Nadie comparte el desgaste político de los recortesLa oposición acusa al PP de cambiar la ley para tomar el control de RTVE
El Ejecutivo ratificó con el único apoyo de CiU el decreto que le permite designar al presidente de la corporación sin pactar con nadie
Actualizado:El Gobierno ratificó ayer en el Congreso la reforma que le permitirá elegir al presidente de RTVE y a los miembros de su consejo de administración sin tener que pactar los nombres con nadie. La mayoría absoluta del PP convirtió la convalidación del real decreto en un acto mecánico, pero no evitó que la oposición rechazase los argumentos del Ejecutivo para justificar el cambio legal. Todas las fuerzas opositoras coincidieron en que el único objetivo que guía a Mariano Rajoy es tomar el control político de la televisión y radio estatales a través de la nueva cúpula, que a su vez renovará todos los puestos directivos, entre ellos a los directores de informativos. El Gobierno solo encontró el respaldo de CiU y Foro.
El real decreto convalidado indica que si no es posible reunir para estas designaciones la imprescindible mayoría de dos tercios, 233 diputados, que fijaba la norma en vigor y obligaba a pactar a los dos partidos mayoritarios, bastará, pasadas 24 horas, con sumar mayoría absoluta, 176, cifra que supera con creces el grupo popular en solitario con sus 186 escaños. Toda la oposición, excepto CiU y Foro, coincidió en que el cambio legal rompe el actual modelo de gestión que buscaba unos medios públicos «más independientes y plurales» al obligar a que al menos PP y PSOE pactasen la cúpula.
La reforma también reduce el número de miembros del consejo de administración de doce a nueve, excluyendo los dos puestos que antes se designaban a propuesta de los sindicatos mayoritarios, y deja sin sueldo a los consejeros, que ya no tendrán dedicación absoluta y solo cobrarán dietas por cada reunión.
El Gobierno, como ya hizo el 20 de abril cuando aprobó el decreto, justificó la reforma para evitar «el bloqueo» de la institución, situación que achaca al PSOE, al que acusa de no querer pactar el nombre del presidente, puesto vacante desde hace diez meses, ni el de los cinco consejeros que tienen sus mandatos agotados desde hace año y medio.
Manipulaciones del PSOE
El ministro de Industria, que se encargó de defender la reforma, fue un poco más lejos y dijo que el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, mareó la perdiz del acuerdo hasta abril, primero para lograr el apoyo de RTVE a su candidatura a la Secretaría General del PSOE, y después para encubrir el escándalo de los ERE durante las elecciones andaluzas. Ahora, prosiguió José Manuel Soria, bloquea el pacto «para seguir dando órdenes, desde su minoría parlamentaria, a aquellos que nombraron» cuando eran Gobierno.
Justificó la urgencia del decreto en que el bloqueo, unido al vacío de poder en la Presidencia, impiden que la corporación apruebe sus cuentas y que pueda aplicar el recorte de 204 millones para este año.
Los socialistas, a través de su portavoz, José Luis Gordo, rechazaron que bloqueen nada y preguntaron al Ejecutivo, sin que recibieran respuesta ni de Soria ni del PP, por qué el Consejo de Ministros impulsó en abril este cambio legal cuando Rubalcaba y Rajoy se dieron de plazo hasta junio para cerrar un acuerdo.
La conclusión del PSOE es que Rajoy ha dado «un golpe de mano» para convertir RTVE en una «televisión de partido, como la que tenían (el expresidente) Aznar y Urdaci (exjefe de informativos)». Aseguró que era «un día aciago para los derechos y las libertades democráticas».
La teoría del asalto del PP a la radiotelevisión pública fue suscrita por la mayoría de los portavoces de la oposición, entre ellos los de IU, PNV, ERC, UPyD o Geroabai, pero casi todos coincidieron también en destacar que la interinidad que vive la corporación desde hace un año es achacable a los intereses políticos de los partidos mayoritarios, incapaces de pactar y cumplir la ley.
Aunque el ministro y el PP insistieron en que, pese al cambio legal, «se va a seguir buscando el acuerdo» con el PSOE, la mayoría popular ya tiene carta blanca para renovar cuando quiera la cúpula de la corporación. Si Rajoy no cambia de opinión, quiere como presidente al exrresponsable de la televisión gallega Francisco Campos. Los socialistas advirtieron de que, si aún quieren pactar, «no vamos a aceptar imposiciones».
Ni un solo grupo opositor respaldó los recortes gubernamentales de 10.000 millones en Educación y Sanidad. La anécdota del debate la protagonizaron el socialista José Martínez Olmos y la presidenta de la cámara en funciones, Celia Villalobos. Primero le reprendió por mostrar marcas de medicamentos y luego le llamó «machista» por tildar de «incompetente» a Ana Mato.