Y ahora, ¿qué me dicen de los recortes?

Soy de las que piensan que los recortes son necesarios, imprescindibles. Al igual que en una enfermedad a veces es necesario recurrir a la cirugía más dolorosa, con esta situación económica hay que tomar medidas drásticas que, auqnue ahora nos provoquen dolor, son las que nos salvarán de un seguro desenlace fatal. No hay que andarse con medias tintas: hay que ahorrar, hay que pagar a los proveedores, hay que empezar a liquidar deuda bancaria... en fin, cosas que no nos gustan, pero que hay que hacer. No me ha parecido mal que políticos responsables como el señor Rajoy o el señor Mas en Cataluña hayan cogido, como se suele decir, el toro por los cuernos. Y, mientras ellos tomaban estas medidas, nuestro presidente Griñán no paraba de criticarlas, al igual que el señor Valderas. Pero, oh milagro, cuando termina el periodo electoral y se constituye el Gobierno andaluz se dan cuenta de que nuestra amada tierra tiene dos opciones: o los recortes o el abismo. Me parece bien que se hayan decidido a afrontar el problema pero, ¿qué me dicen ahora de los recortes? ¿No eran tan malos? me alegra que hayn tomado el buen camino pero, antes de criticar tan alegremente por motivos partidistas, por favor, hagan reflexión sobre cómo están las cosas en casa, que luego todo son disgustos e irle a llorar a Madrid a por dinero.