Encuentran restos humanos en la fosa exhumada por el caso de los bebés robados
Las muestras serán llevadas a analizar para comprobar si guardan relación directa con la pareja que denunció el caso
JEREZ Actualizado: GuardarPoco a poco se conocen más detalles de la familia que ayer acudió al cementerio de Jerez para la segunda exhumación de un supuesto bebé robado en la provincia. A falta de conocer más detalles sobre lo ocurrido y a la espera de que se confirme que los restos encontrados guardan o no relación genética directa con los padres, los detalles ponen al descubierto una práxis, cuanto menos, cuestionable.
La segunda exhumación de un supuesto bebé robado se saldó ayer con el hallazgo de una serie de restos que han sido trasladados al Instituto de Medicina Legal de Cádiz para la realización de las pruebas oportunas. La abogada de la asociación SOS Bebés Robados Cádiz, Almudena Rodríguez, explicó que tras el hallazgo de estos restos procede practicar las pruebas de ADN que determinen si los restos guardan o no relación con los familiares que han denunciado este caso.
El supuesto bebé robado nació en el Hospital del SAS de Jerez en 1987, siendo su familia originaria de Arcos. La madre, Dolores Rodríguez, ha recordado ante los periodistas que tuvo un parto de gemelos que aparentemente se desarrolló con normalidad, pesando cuatro kilos el bebé presuntamente fallecido. Los médicos se llevaron a uno de sus hijos para colocarle oxígeno y ya no volvió a aparecer con vida.
Irregularidades
Una vez que se comunicó el fatal desenlace a la familia, la madre recuerda que le mostraron a un bebé «envuelto en telas». La primera intención de los padres fue enterrar al bebé en Arcos, pero Dolores Rodríguez recuerda que le pidieron «mucho dinero». Posteriormente, y una vez reunida la cantidad necesaria para afrontar los gastos del traslado, desde el centro sanitario le comunicaron que el bebé ya había sido enterrado en un nicho del cementerio de Jerez que no tiene «ni nombre ni lápida». La abogada de SOS Bebés Robados Cádiz ha destacado la «gran suerte» que supone que los restos se encontraran en un nicho y no en una fosa común, ya que esta circunstancia va a facilitar su identificación.
La de ayer fue la segunda exhumación practicada en el cementerio de Jerez en menos de dos meses a instancias del Juzgado de Instrucción número tres de esta ciudad.