Rajoy alerta del riesgo de que nadie preste dinero a España
El diferencial con el bono alemán superó los 500 puntos, el nivel más elevado desde que existe el euro, aunque se relajó posteriormente
MADRID.Actualizado:De sobresalto en sobresalto. Este miércoles, la prima de riesgo española, que determina el coste de la financiación pública y repercute en la privada, se disparó hasta un máximo histórico de 507 puntos, el más elevado desde que existe el euro. Los momentos de máxima tensión en el mercado secundario de deuda, cuando el diferencial que los inversores exigen para comprar los bonos españoles de deuda a diez años respecto a la rentabilidad que obtienen de los títulos alemanes del mismo plazo estaba en su punto más elevado, coincidieron con la intervención del presidente del Gobierno en la sesión de control en el Congreso de los Diputados.
Mariano Rajoy recibía en tiempo real, a través del teléfono, las alertas de la evolución de la prima de riesgo. Bajo su influencia, el Jefe del Ejecutivo reconoció la existencia del serio riesgo de que, si no se cumple el déficit, los mercados no presten dinero a España o acaben por hacerlo «a precios astronómicos», y afirmó que «la prioridad hoy es la sostenibilidad de la deuda pública de todos». Tras insistir en que su Gobierno «está tomando las medidas correctas», instó a la Unión Europea a lanzar un «mensaje contundente» en defensa del euro, la tarea más importante, según dijo, que han asumido los europeos juntos en muchos años. «No quiero que Grecia salga del euro, creo que sería un error mayúsculo y una mala noticia», zanjó.
El avance de la prima de riesgo estuvo azuzado, en un clima de fuerte nerviosismo, por los falsos rumores de una reunión extraordinaria del Banco Central Europeo, y la sugerencia de que se habría visto obligado a relanzar contra su voluntad el programa de compra de bonos de España y otros países vulnerables como Italia en los mercados secundarios. Las aguas tardaron un tiempo en volver a su cauce, pero el nivel al que remansaron sigue siendo extraordinariamente preocupante e insostenible a medio plazo.
La prima de riesgo cerró a 482 puntos básicos, ligeramente por debajo del 485 de la víspera, segundo máximo historico consecutivo. Según los datos del mercado la rentabilidad del bono español a diez años se situaba al cierre en el 6,29 %, mientras que la de su homólogo alemán era del 1,45 %.
Los niveles de la prima de riesgo de España suponen un diferencial insostenible en una área monetaria común. Con este nivel de costes financieros, el Tesoro español volverá a enfrentarse a la incertidumbre de los mercados este mismo jueves con una emisión de bonos y obligaciones con la que espera captar entre 1.500 y 2.500 millones de euros. Las exigencias de mayor rentabilidad responden -según los expertos- a las apuestas cada vez más frecuentes de que Grecia se saldrá del euro, vista la imposibilidad de lograr un Gobierno que asuma las exigencias del resto de los socios y ante la convocatoria de elecciones en el plazo de un mes largo, lo que propaga las incertidumbres.
En el caso español, a la sospecha de eventual contagio se suman las dudas sobre el valor real de los activos del sistema financiero -en plena reconversión, y sobre los que se van a realizar auditorias externas- y acerca de la capacidad de las comunidades autónomas de aplicar la disciplina presupuestaria. Este mismo miércoles, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se reunió con inversores en Londres para explicarles la última reforma financiera y les aseguró que no va a ser necesario pedir ayuda del fondo de rescate europeo para recapitalizar los bancos.
En ese contexto, la bolsa española cayó el 1,33%, lastrada por el retroceso de los grandes valores, en particular los bancarios, y registró un nuevo mínimo anual. La sesión volvió a estar marcada por el desplome de las acciones de Bankia, el banco recién nacionalizado, que perdió el 11,12%. La acción está a 1,655 euros, lejos de los 3,75 euros de su salida a bolsa. Con excepción de París, que terminó con una ligera subida (0,31%), el resto de las Bolsas europeas cerraron en rojo.
En vistas de que lo peor puede ocurrir, los depositantes en los bancos griegos ya han empezado a sacar dinero de las instituciones. Según el presidente Carolos Papulias, las retiradas de fondos en los bancos griegos alcanzaron el lunes al menos 700 millones de euros.