Los recortes de Griñán y Valderas
Los últimos ocho años, con Zapatero y Rubalcaba al frente del Gobierno, y los últimos 30, con Chaves y Griñán en la Junta, nos han llevado al borde del abismo
SECRETARIA DEL PP EN CÁDIZ Y PARLAMENTARIA Actualizado: GuardarMientras PSOE e IU clamaban en las últimas semanas contra las reformas que impulsa el Gobierno de Rajoy, Griñán y Valderas ultimaban la agenda oculta del bipartito que, al fin ayer, se conoció. A saber: menos gasto social, más impuestos y menos inversión. Los recortes que va a llevar a cabo la Junta afectan a todo menos al gigantesco enorme aparato burocrático creado en las últimas décadas.
Lo peor es que estos recortes anunciados por Griñán (y apoyados por Valderas), se suman a los que se han venido registrando en los últimos años. La provincia de Cádiz sabe de esto. Lamentablemente. Basta echarle un vistazo a la ejecución de los presupuestos del año pasado. Algunos datos: el Gobierno andaluz sólo ha invertido 16 euros por gaditano pese a tener previstos 432; en política social se dejaron de gastar 215 millones de euros comprometidos; sólo se invirtieron durante el año pasado 32.000 euros en educación. Otro más. En la provincia con la tasa de paro más elevada de España, se gastan 6,7 millones de euros en empleo, de los más de 107 presupuestados en 2011.
Con estas cifras, más el anuncio de ayer, el PSOE andaluz no puede seguir instalado en la demagogia. Griñán y Valderas deberían abandonar de una vez la estrategia de persecución al Gobierno de Rajoy, dar marcha atrás y valorar las propuestas que Javier Arenas ha puesto sobre la mesa: reforma de la administración, plan de ahorro del gasto corriente de la administración pública y un plan de empleo con más de 80 medidas, con la educación y la formación, el apoyo a emprendedores y autónomos y el apoyo a sectores estratégicos como el turismo y la agricultura como puntales.
Frente a los recortes propuestos por PSOE e IU, espíritu reformista. Frente al conservadurismo del bipartito, arrimar el hombro y, entre todos, sacar adelante a Andalucía. En lugar de meter tijera, compromiso con el futuro de los ciudadanos.
España, Andalucía y Cádiz, sobre todo la provincia, se enfrentan a una situación económica extremadamente complicada. Los últimos ocho años, con Zapatero y Rubalcaba al frente del Gobierno, y los últimos 30, con Chaves y Griñán en la Junta, han sido terribles para todos porque nos han llevado al borde del abismo. Pero el Gobierno del PP ha planteado un conjunto de medidas que servirán para salir de la crisis y volver a crear empleo.
En materia económica, Rajoy ha planteado una ley de estabilidad presupuestaria para que ninguna administración gaste más de lo que ingresa. De esta manera, se garantizan la prestación de servicios. Rajoy ha planteado la reforma del sistema financiero y el plan de pago a proveedores para que fluya el crédito, por un lado, y se salden las deudas de las administraciones con miles de pequeñas y medianas empresas y se garanticen puestos de trabajo. Y se ha llevado a cabo una reforma laboral que el empresario tenga más fácil realizar contrataciones y sitúe el despido como última opción.
Y, al mismo tiempo, se han tomado las decisiones adecuadas para garantizar la sanidad. En esta cuestión, hay que puntualizar algunas cuestiones. No se impone el copago sanitario, tal y como se comprometió el presidente antes de las elecciones del pasado 20 de noviembre. Se garantiza la igualdad en el acceso a la sanidad, de manera que, en el caso de los inmigrantes en situación irregular menores de 18 años recibirán la misma atención sanitaria que cualquier español y, en el caso de los mayores de edad, recibirán asistencia en el embarazo, parto y posparto, así como atención médica en caso de urgencia médica. Salvo que la Junta, que es la administración competente, quiera restringir estos derechos. Se pone coto al turismo sanitario (España perdió 1.000 millones de euros porque dejó de facturar la asistencia sanitaria a 700.000 ciudadanos de otros países en sólo un año). Y, ayuda a los más desfavorecidos, ya que los desempleados sin prestaciones no pagarán los medicamentos.
También se han tomado las medidas necesarias para mejorar la educación. El PP tiene claro que una educación de calidad garantiza la igualdad de oportunidades. Por ello, se trabaja en un sistema de becas que asegure que quien quiera estudiar, no deje de hacerlo por motivos económicos. Se impulsará la Formación Profesional y se reorganizará el mapa universitario para que las familias cuenten con una mejor universidad. En definitiva, la reforma educativa se ha planteado para atajar las tasas récords de fracaso escolar y abandono.
Con las cartas descubiertas, Griñán y Valderas han quedado en evidencia. El único pacto sellado es el del reparto de sillones. Sin programa, sin proyecto, han optado por la vía fácil, la del recorte, que pagaremos todos. Como cuando gobernaban Zapatero y Rubalcaba. Y han demostrado, además, que las políticas del Gobierno de Rajoy van en una dirección diametralmente opuesta a la que han tomado.
Es cierto que es el momento de esfuerzos colectivos. La diferencia está en que en Moncloa, con el PP, estos esfuerzos garantizan los derechos hoy y en el futuro. En San Telmo, con PSOE e IU, piden esfuerzos para anclarnos en el pasado más reciente, cuando se destruía empleo, se improvisaba y nos pasaban la factura.