«El Gobierno está en situación de pánico»
Cree que España no comenzará a enderezar su rumbo hasta que recobre la confianza de los mercados financieros
BILBAO. Actualizado: GuardarSabe lo que es estar en el Gobierno cuando todo amenaza ruina. El exministro socialista de Economía Carlos Solchaga también conoce lo que supone gestionar una debacle industrial.
-¿Son correctas las nuevas medidas de saneamiento financiero?
-Son correctas y de verdad que deseo que sean efectivas, aunque me generan algunas dudas sobre si el Gobierno tendrá fondos suficientes para atender las necesidades de recapitalización de las entidades que requieran ayuda pública. El riesgo es que nos encontremos ante otro intento parcial e insuficiente. Eso sí que sería muy malo.
-¿No le parece que se ha perdido demasiado tiempo en abordar este problema?
-Puede ser, pero no me parece que eso ahora sea ya importante.
-El problema se centra en las cajas de ahorro. ¿Por su politización?
-Cuando la política se mezcla con las finanzas, es malo para la política y también para las finanzas. Ha habido operaciones de fusión que atendían a criterios lógicos. Pero también otras, el caso de Bankia o de Novacaixagalicia son los más claros, en las que existía detrás la clara intención de no perder el control por parte de determinado partido político. Y no es una buena vía.
-¿Improvisa el Gobierno?
-No. El Gobierno sabe lo que hay que hacer, pero está en situación de pánico. Está asustado. O, dicho de otra forma, sabe lo que hay que hacer, pero no sabe cómo hacerlo.
-¿Cuál es el mayor error de Mariano Rajoy y su Gobierno?
-¿El mayor? Pensar que por cambiar de Gobierno, los problemas estaban resueltos y el mercado financiero volvía a confiar en España. No es así. El presidente del Gobierno está desaparecido y lo que dicen los ministros de Economía y Hacienda tampoco coincide siempre.
-¿Cuanto tiempo puede sobrevivir España con la prima de riesgo por encima de los 450 puntos?
- Es difícil saberlo. Es un diferencial alto, pero sobre unos tipos muy bajos. Pese a todo, lo que es difícil es sobrevivir mucho tiempo sin recuperar la confianza de los mercados.
-¿Cabe más ajuste del gasto público?
-Aún hay margen. Hay montones de subvenciones cuya eliminación no tendría graves efectos. También hay que darle algunas vueltas al gasto de personal. Y sobre todo hay que evitar el desmadre de gasto que han tenido las comunidades autónomas en los últimos años.