Aficionados del Villarreal lloran el descenso de su equipo. :: DOMENECH CASTELLÓ / EFE
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El 'submarino amarillo' se hunde

El Villarreal pasa de la gloria europea al infierno de Segunda por un gol de Tamudo que salvó al Rayo en el último suspiro

MADRID. Actualizado: Guardar
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La locura por la permanencia llegó cuando la jornada ya agonizaba y el Rayo se asomaba sin remedio al infierno junto al Sporting. Sin embargo, un gol 'in extremis' de Tamudo, en el minuto 92, salvó en el último momento al Rayo del drama y mandó al Villarreal al pozo. El 'submarino' se ha hundido, desde la 'Champions', a Segunda. Como antes le ocurrió al Celta, el Villarreal acabó pagando su participación en la máxima competición europea durante una temporada en la que ha tenido hasta tres entrenadores (Garrido, Molina y Lotina). De paso, arrastra al filial a Segunda B. Un drama para un ejemplo de cantera y uno de los proyectos más consolidados de la élite, que después de 12 temporadas en Primera abandona la categoría maldiciendo su mala suerte. El Atlético, y Tamudo, el mismo futbolista que dio una Liga al Madrid, solo se encargaron de dar la puntilla al Villarreal y mantener al Rayo, que hasta el gol del delantero catalán ocupaba la plaza de descenso de abandonó el Zaragoza.

El Zaragoza ganó en Getafe en un partido salpicado de expulsiones y, cuando todo iba encaminado a que uno de los puestos de descenso se decidiría en el duelo directo entre el Rayo y el Granada, llegó el gol de Tamudo, en fuera de juego, para que Vallecas explotase de alegría y el Villarreal se desplomase. «Esta desgracia no es justa», se lamentaba el consejero delegado del Villarreal, José Manuel Llaneza. «Esto es para los bocazas que hablan mucho», sentenciaba el técnico del Zaragoza, Manolo Jiménez, que después de tantas suspicacias destacaba que el Getafe había plantado cara a su equipo. El milagro para el Rayo se produjo en el último suspiro, después de una negativa racha con solo tres puntos de los últimos 30 en juego. Tamudo se encargó al final de dar un vuelco a la salvación. El otro acompañante del Racing, el Sporting, era el único que no dependía de sí mismo para evitar un descenso cantado, y nunca tuvo opciones.

Además del Rayo, la hazaña también la protagonizó el Zaragoza, acusado de amaños y componendas por parte de diversos dirigentes, entre ellos, el presidente del Granada, Quique Pina, a quien sus acusaciones les han costado una querella criminal del máximo accionista y mandatario del club aragonés, Agapito Iglesias. El equipo aragonés, desde finales de noviembre en descenso, ha experimentado con Jiménez una recuperación asombrosa, lo que han podido conseguir el Villarreal y el Sporting con tanto cambio de entrenador.

El Sporting también ha tenido tres técnico esta temporada (Manolo Preciado, el interino Iñaki Tejada y Javier Clemente), y regresa a Segunda después de cuatro temporadas en Primera.