El Madrid celebra la Liga a lo grande
Goleó al Mallorca y cierra el curso con los récords de 100 puntos y 121 goles
MADRIDActualizado:El Madrid se despidió de la temporada con autoridad, grandeza y unos registros impensables para el común de los mortales. Apabulló en el Bernabéu a un Mallorca sin alma, alcanzó la cifra mágica del centenar de puntos y dejó la plusmarca de goles en 121. Además, cerró la Liga con nueve puntos de ventaja sobre el Barça, una diferencia que se antoja quizá excesiva. Todos los objetivos cumplidos salvo uno, ya que Cristiano se quedó por detrás de Messi en la pugna por el 'Pichichi'.
Ya era campeón desde hace un par de partidos, pero para este Madrid insaciable no hay récords menores ni motivos para relajarse y dejar de competir. Llegar a 100 puntos, minimizar los 107 goles de Hugo Sánchez, la 'Quinta del Buitre' y el técnico galés John Toshack y celebrar el título ante su afición con un buen partido, eran motivos más que suficientes para darlo todo en el cierre del campeonato. Los de Mourinho salieron dispuestos a devorar a un Mallorca que se presentó con remotas opciones de jugar en Europa la próxima temporada. Pero a los de Caparrós les faltaron convicción, osadía en el planteamiento y, sobre todo, que su adversario para el final de curso no fuera el campeón.
Desde que el árbitro dio orden de comenzar de forma puntual, los blancos pusieron cerco a la portería del israelí Aouate. Mourinho salió con toda su artillería, ya que prescindió de Di María y decidió situar a Benzema escorado a la derecha, con Cristiano a la izquierda, Özil de enganche e Higuaín en punta. Se vaya o no, el 'Pipa' está con ganas de mostrarse. Se siente infrautilizado por 'Mou' y reclama más presencia cada vez que sale. Suyo fue el gol que anularon, de forma incorrecta, por un fuera de juego inexistente. De todos modos, el gol era solo cuestión de tiempo.
Aguantaron los bermellones hasta que Cristiano se elevó sobre la tímida zaga y cabeceó un centro medido de Marcelo. Tenía que marcar cinco para igualar en el 'Pichichi' a Messi, pero la forma de correr hacia su campo del luso permitían pensar que no lo consideraba una misión imposible. Como hacen los grandes cazadores, este Madrid no permite escapar a sus piezas. Se fue a por un Mallorca herido y lo remató tras un robo de balón y una buena asistencia de Higuaín que Benzema ajustó al palo.
El choque estaba resuelto pero el Madrid no se conformaba. Eso es de galardonados sin grandeza, debieron pensar los de Mourinho. Özil quería marcharse de vacaciones y preparar la Eurocopa con un buen sabor de boca. Se le ha criticado porque se cree que le falta gol para la posición que ocupa, pero el turco-alemán se encargó desmentir esta teoría con dos bonitos tantos. Primero dibujó un gran disparo de rosca con la zurda y después empalmó con la derecha un centro pasado de Marcelona. Entre medias, en una acción aislada, el Mallorca había acortado distancias merced al Chory Castro. A partir de ahí, el ritmo decayó. La grada coreó a los campeones y pidió al 'Pipa' que se quede cuando fue reemplazado por Di María. La emoción ya estaba en otros campos. La lástima fue la lesión de Aouate.