Amigos para siempre
El Racing logra la permanencia y el San Fernando sella el segundo puesto en un derbi marcado por la hermandad
EL PUERTOActualizado:En la última jornada y con mucho sufrimiento. Sin llegar a los 40 puntos, ganando únicamente ocho duelos a lo largo y ancho del campeonato, pero derrochando cada gota de sudor sobre el rectángulo de juego. Escuchando con nerviosismo los otros partidos en una mañana de auténtico infarto y rezando jornadas atrás para que los rivales directos no recortaran la ventaja. Recordando los goles sobre la bocina de Álex Expósito. Esas y muchas anécdotas más ponen el punto y final a una temporada inolvidable para un Racing Portuense que, pese a todos los inconvenientes, sigue con vida 84 años después de su fundación.
Pocos pensaban en esta situación hace dos meses. Después de la dolorosa derrota sufrida en Arcos, el Racing se hacía con el 'farolillo rojo' de la categoría y la salvación se convertía en una auténtica utopía. Había que luchar a contracorriente (lesiones, bajas federativas de algunos jugadores.) y se hizo. Los veteranos se unieron a jóvenes talentos con corazón rojiblanco y la prueba se superó. Galisteo, criticado muchas veces este año por la afición portuense, tiró de oficio en el momento más duro y la nave salió a flote.
Ayer tocaba redondear la faena ante el San Fernando en un esperado duelo provincial. Los portuenses, que llegaban de perder en el Ramón de Carranza ante el Cádiz B, medían sus fuerzas ante un rival que buscaba asegurar la segunda plaza. El punto era suficiente para los pupilos de Iriondo, pero los locales necesitaban además de un empate que Ayamonte, Arcos o Marinaleda tropezaran. Sin lugar a dudas, una jornada de transistores, móviles y ordenadores.
En un primer tiempo marcado por la normalidad, los racinguistas apenas inquietaron el portal defendido por Bocardo, viejo conocido de la parroquia local. Un lanzamiento desviado de falta de Lolo Prado (25') y un tiro alto de Alberto (28') no lograron poner en apuros al San Fernando, que saltó al césped sin su portero David Zamora, Sambruno, Ñoño y Pedro Carrión. Las eliminatorias de ascenso estaban a la vuelta de la esquina y no era necesario forzar la máquina.
Un disparo sin peligro de Sergio Beato (28') y un mal control de Germán, cuando se plantaba solo ante Borja Romero, fueron los tímidos acercamientos visitantes en un partido marcado por el sofocante calor.
Eso sí, los nervios hacían acto de presencia en Valdelagrana con las victorias del Ayamonte en Mairena (0-1) y la remontada del Arcos ante el Alcalá (2-1). Tocaba esperar y mirar de reojo a Marinaleda, donde el Cádiz B seguía con su paso firme y derrotaba a los tricolores (0-1).
A la espera de noticias
Poco cambió el panorama en la segunda mitad, pese a que Antonio Iriondo puso sobre el terreno de juego al 'killer' Pedro Carrión y al veterano Iván Guerrero. El juego inconsistente de ambos equipos y los reiterados parones en el juego marcaban los segundos 45 minutos. Un lejano y flojo disparo de Carlos (46') y otro lanzamiento sin peligro de Pecci (74') fueron las dos aproximaciones más importantes. Los hombres de Galisteo, por su parte, tenían en ocasiones el control del esférico, aunque apenas inquietaban a Bocardo.
De ahí al final, el Arcos aseguró su victoria (3-1), el Cádiz B logró puntuar en Marinaleda con un jugador menos (1-1), mientras que Mairena y Ayamonte firmaron las tablas (2-2). Daba igual que el Murallas venciera al San Roque (2-1) o que la Rociera claudicara ante el Coria (2-4). Racing y San Fernando tenían sus objetivos totalmente sellados y la hermandad reinaba en las gradas.
Nueve meses después del XL Trofeo Ciudad de El Puerto, portuenses e isleños brindaban por la gloria alcanzada. La salvación rojiblanca era un hecho y el segundo puesto azulino estaba asegurado. Y siempre con el 'Catavino' por bandera. Al final, todos contentos y haciendo provincia.