TENSA ESPERA
Actualizado: GuardarApenas faltan horas para que el Cádiz CF conozca su rival en la fase definitiva y la tensión se respira en todos los rincones. Por muy archiconocido que pueda sonar el estribillo, el club se juega esta temporada muchísimo más que un ascenso de categoría. Se han dado una serie de circunstancias para que 2012 tenga que ser el año de la entidad cadista más que de una Pepa que lo único que ha venido a traer ha sido más paro y un puente interminable. Todos los que tienen algo que ver con el más que centenario club se juegan mucho. La alcaldesa ya no está dispuesta a seguir exprimiendo las arcas locales porque los ayuntamientos -y el suyo no podía ser menos- están en números rojos.
Entregar sacos de euros al Cádiz comienza a ser una maniobra políticamente incorrecta y doña Teófila no hace más que poner velas para que las obras del estadio Carranza lleguen a buen puerto. El máximo accionista porque -si es verdad que tiene ganas de quitarse definitivamente del mapa deportivo- no es lo mismo vender un producto en el pozo de la Segunda B que formando parte de la LFP. Antonio Muñoz necesita tener un final decente después de los numerosos disgustos que ha venido sufriendo en el último lustro y cuando hace una década era un personaje tremendamente elogiado en cualquier foro gaditano. El presunto comprador, porque la permanencia del Granada se ha complicado endiabladamente con la última visita del Real Madrid y porque su definitivo aterrizaje en la tacita de plata sería perfecto con un ascenso que llevarse a la boca, Quique Pina no para de hacer números y, desde luego, éstos no salen en esta categoría. Nos queda Jose González, ante la que puede ser su última oportunidad de afianzarse en el banquillo cadista. El gaditano parece tener a la opinión pública en contra porque aquí se olvida todo muy pronto y lo que ayer era bueno hoy ya no nos sirve.