Dimiten dos nuevos altos cargos extremeños por incompatibilidad

Semana de agitación. Si el miércoles dimitía el consejero de Sanidad del gobierno de Monago, Francisco Javier Fernández Perianes, ayer presentaba su renuncia al cargo el delegado del Gobierno en Extremadura, Alejandro Ramírez del Molino. La Oficina de Conflictos de Intereses de la Secretaría de Estado de la Administración Pública ha determinado que no podía ocupar este puesto y, a la vez, ser titular de una oficina de farmacia en la ciudad de Badajoz. Ramírez del Molino confesó que de haber sabido el sentido de esta resolución no hubiera aceptado el cargo y habría seguido como diputado en Madrid. De hecho, él ha estado cinco años en el Congreso y ha presentado cada ejercicio su declaración de bienes sin haberse topado nunca con traba de ningún tipo.

También ayer abandonaba su cargo la directora general de Infraestructuras y Transportes de la Junta de Extremadura , Marta García. En este caso, su marido es accionista de una empresa que ha contratado con la administración extremeña. La Ley de Incompatibilidades de Extremadura prohíbe el parentesco en primer grado con alguien que disponga de más del 10% de una empresa que contrate con la administración.