Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Libros

«En el afán de ganar más estamos destrozando nuestra vida»

El filósofo Tzvetan Todorov reflexiona sobre la "deshumanización" de la sociedad en su último libro, 'Los enemigos íntimos de la democracia'

ÁLVARO SOTO
MADRIDActualizado:

El lingüista y filósofo Tzvetan Todorov cree que “la deshumanización” es el principal obstáculo para el desarrollo de la sociedad. Una deshumanización que se encarna en los tres grandes peligros para la democracia: el mesianismo, el ultraliberalismo y la xenofobia. De la reflexión sobre estos contravalores nace ‘Los enemigos íntimos de la democracia’ (Galaxia Gutemberg-Círculo de Lectores), la última obra de este pensador francés de origen búlgaro que fue galardonado en el 2008 con el Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales.

A juicio de Todorov, que este viernes ha visitado Madrid para presentar su libro, el ultraliberalismo se traduce en la separación total entre política y economía. “Todas las vertientes del hombre se están sacrificando en el altar de la rentabilidad, que se considera imprescindible para la supervivencia del estado y de los países”, asegura el filósofo, que ejemplifica el significado de su idea en el eslogan electoral con el que Nicolas Sarkozy se presentó a las últimas elecciones francesas, ‘Trabajar más para ganar más’. “Esto es la deshumanización”, asegura.

“Nos dicen que para salir de la crisis debemos someternos a la lógica implacable que nos viene de las alturas, pero esta lógica no ha servido para mejorar la economía y sí para un empeoramiento evidente de las condiciones de vida, con un aumento increíble de la tasa de suicidios”, continúa, antes de culminar: “En el afán de ganar más estamos destrozando nuestra vida”. La preeminencia del poder económico sobre el poder político queda muy clara al observar la situación de Estados Unidos, según Todorov. “Wall Street tiene más poder que Obama”, asevera.

En cualquier caso, el filósofo ve una salida; una salida que se encuentra en “nosotros mismos”. “Nadie vendrá a salvarnos de Japón ni de ningún lugar, ni un ‘deus ex machina’. Tampoco creo en la revolución. Lo que nos sacará de esto es la toma de conciencia. La salvación pasa por una reapropiación del poder por parte del pueblo”, afirma Tzvetan Todorov. Unos ciudadanos concienciados y comprometidos “son capaces de presionar con su voto en la forma de ejercer la política, así que la responsabilidad corresponde a cada uno de nosotros”.

Enlazando con esta idea, Todorov considera que “el grito de protesta de los ‘indignados’ identifica bien el problema y los políticos tienen que escuchar atentamente todo lo que dicen”, pero cree también que “no propone soluciones”. “El movimiento, tal como lo vemos, es un síntoma revelador de los males sociales que estamos sufriendo. Está bien que alguien diga que el emperador está desnudo, pero no nos están diciendo cómo vestirlo”, destaca.