El artista jerezano está orgulloso de volver a pisar las tablas del Falla. :: LA VOZ
Sociedad

José Mercé canta al 'Nuevo amanecer'

El cantaor está de gira con su primer recopilatorio mientras ultima un trabajo «vanguardista» grabado entre EEUU y España El jerezano abre esta noche en el Falla el XXVIII Festival Iberoamericano de Música

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Al rey del flamenco de hoy le llena de «orgullo y satisfacción» volver a pisar las tablas del Gran Teatro Falla. De regresar al escenario que le vio crecer artísticamente para abrir el XXVIII Festival Iberoamericano de Música Manuel de Falla y, de paso, dar a conocer en la capital gaditana su último trabajo discográfico, 'Nuevo Amanecer'. José Soto Soto (1955), José Mercé para la historia, promete una sorpresa de espectáculo, que no es lo mismo que un espectáculo con sorpresas. El gran descubrimiento de su actuación es, según el cantaor jerezano, la reunión de un elenco de artistas consolidados en un mismo espacio y en un tiempo tan intenso como el que promete su recital. «Solo puedo animar a los gaditanos a que vengan a verlo porque en estos tiempos de crisis espectáculos como el de 'Nuevo amanecer' se ven pocos. Los artistas que me acompañan son maravillosos», apunta Mercé, convencido de que lo suyo es una carrera de fondo. Hace meses, el jerezano decidió echar la vista atrás, hacer un alto en el camino y recordar todos esos momentos que han hecho más grande y fácil -en cuanto a arropado- el recorrido.

Grabó entonces 'Nuevo Amanecer', un disco que recopila éxitos desde 'Amanecer' (1998) hasta 'Ruido' (2010). De este repertorio salen temas como 'Del amanecer', 'Aire', 'Te roza y te quema', 'Primavera', 'Lío', 'Al alba', 'La vida sale', 'Pan y Pico' o 'Te pintaré', entre otras muchas canciones. En su gira le siguen los guitarristas Diego del Morao, hijo del recientemente fallecido Moraíto Chico, y Keko de Jerez, Manolo Nieto al bajo y Cesáreo Moreno, Güito, a la percusión. «No sé si son grandes éxitos, eso es lo que ponen en los papeles, pero lo que yo he recopilado es lo que me ha pedido el público, es la gente la que te demanda lo que quiere escuchar y yo le hago caso», explica el cantaor, que asegura no sentir especial predilección por ninguno de esos títulos. «Me gusta cantarlos todos y todos salen del alma y del corazón».

De esos rincones está emanando también su nuevo trabajo discográfico, el que hace el número 18. Saldrá de ahí y de los estudios de Boston, Madrid y Jerez. Hace apenas unas semanas el cantaor volvió de Massachusetts después de grabar cinco temas del futuro álbum (producido por Blue Note) que previsiblemente verá la luz en otoño.

Va a ser, según sus palabras, un disco muy abierto al mundo, vanguardista, del siglo XXI, y en el que el flamenco más puro se fusiona con otros géneros de raíz como el jazz. Le acompañan también grandes músicos, «los mejores guitarras de España», un violinista jordano de 19 años que toca fandangos de Huelva y hasta un coro formado por doce niñas mientras canta un martinete.

Tan sorprendente pues como su espectáculo 'Nuevo Amanecer', el trabajo que está ultimando volverá a subirle a los tablaos de medio mundo. En estos momentos, según ha avanzado, se está concretando una gira por EEUU para el próximo año. Ya actuó hace un par de meses en Nueva York, ante un auditorio privado en la Fundación Cristóbal Gabarrón, con motivo del vigésimo aniversario de esta institución dedicada a la divulgación artística y cultural en España y EEUU.

Concierto en Israel

«Me siento muy contento con lo que estoy haciendo, la cultura del flamenco necesita promoción por todo el mundo», resalta. Ese es su empeño desde hace mucho tiempo y no bajó los brazos cuando el cante jondo se sacó el «carné de profesional», es decir, cuando la Unesco lo declaró como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. «Es para estar felices, pero hay que recordar que la humanidad es el flamenco en sí. Aún no se ha luchado por el flamenco lo suficiente, es más, se le ha abandonado durante mucho tiempo», subraya. Sobre si corren malos tiempos para la cultura, Mercé dice que esta música lo sufre menos porque siempre ha estado castigada.

Con gira y nuevo disco a las puertas parece que el del barrio de Santiago ha espantado los fantasmas de la crisis. «Sí, pero a base de mis cosillas, de mi garganta. Llevo 20 personas en mis costillas, por eso nunca he pensado en rebajarme el caché. Si alguien no lo quiere pagar ya me las buscaré yo, es lo que he hecho siempre».

Entre los últimos viajes de José Mercé se encuentra uno realizado el pasado noviembre a Jerusalén. Al margen de la polémica suscitada por su actuación -celebraba el aniversario de las relaciones entre España e Israel el mismo día que se conmemoraba el Día Internacional en Solidaridad con el Pueblo Palestino- el jerezano ha asegurado traerse una experiencia «maravillosa». «Fue un ejercicio de multiculturalidad genial, su música es muy parecida a la nuestra, toda una maravilla que no me importaría volver a repetir». Mercé vivió también el año pasado otro momento para el recuerdo. En octubre fue nombrado académico de la Real Academia de San Dionisio de Jerez. Con todo, la voz de 'Aire' promete seguir siendo el «emisario» del flamenco.