Los bomberos se preparan para ventilar el local de la calle San Onofre. :: C. C.
sucesos | SAN FERNANDO

Un incendio en una churrería obliga a desalojar un edificio en San Onofre

Las llamas se iniciaron en una freidora y el aumento de la temperatura y el humo afectó a la instalación eléctrica del edificio y a las zonas comunes

SAN FERNANDO Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Un buen susto se llevaron los vecinos de un edificio de San Onofre y especialmente los empleados y clientes de la churrería que se encuentra en la zona, tras salir ardiendo el local. El humo se coló por los huecos de ventilación hasta los ascensores, las escaleras e incluso por los respiraderos de los cuartos de baño de las viviendas, motivo por el que los propietarios tuvieron que ser desalojados.

Todo comenzó poco antes de las nueve de la mañana de ayer. Como es habitual el personal del negocio se preparaba para la jornada matutina y cuando echaron aceite en la freidora comenzó a prender. Los trabajadores no pudieron contener las llamas y finalmente tuvieron que llamar a efectivos del Consorcio de Bomberos. Hasta el lugar se desplazaron unos seis bomberos con tres vehículos y cuando llegaron pudieron comprobar como todos los residentes habían sido ya desalojados por la propia Policía.

Los Bomberos, equipados con cámara térmica, accedieron al interior inundado de humo, localizaron el foco, lo sofocaron con un extintor de polvo y refrescaron la zona. Además, se comprobó que el humo había incluso entrado en las viviendas del edificio de tres plantas que hay sobre la churrería, motivo por el que decidieron también ventilar la construcción.

Es en ese momento cuando se produjo un nuevo incendio, esta vez en una de las cajas de registro de telefonía de uno de los pisos y poco después en otra. También salió ardiendo una de las lámparas del bajo incrustada en la escayola del techo. Los distintos focos se sofocaron con extintores. El incendio en la iluminación del bajo se reinició, lo que obliga a los Bomberos a seguir sofocando y a desmontar parte de la escayola para poder enfriar el interior.

Todo apunta a que la temperatura alcanzada por el tiro de la campana del local fue calentando canalizaciones interiores y paredes hasta hacer prender parte de la instalación eléctrica del inmueble.