El consejero de Salud extremeño deja su cargo sin aclarar su actividad como oftalmólogo
MÉRIDA.Actualizado:El ya exconsejero de Salud y Política Social, Francisco Javier Fernández Perianes, se marchó ayer sin aclarar a fondo su actividad profesional privada como oftalmólogo, en una rueda de prensa en la que sí aseguró que no percibía retribución alguna, una comparecencia informativa de apenas siete minutos en la que respondió solo tres preguntas y luego se levantó. No quiere que haya dudas sobre la apuesta de la Junta por la sanidad pública.
Después de únicamente tres meses en el cargo, presentó anteayer por la tarde su dimisión irrevocable ante el presidente de la Junta, José Antonio Monago, y éste se la aceptó, una vez que este diario había publicado en su edición digital que Perianes atendía a pacientes en una consulta situada en una óptica de Elvas.
El Ejecutivo regional se calló la dimisión e incluso envió una agenda informativa para el día siguiente, ayer, en el que se anunciaba al consejero de Salud y Política Social en tres actos distintos. A última hora se convocaba sin embargo una rueda de prensa de Javier Perianes.
A las once y media de la mañana, cuando llegaban los periodistas, en la sala de prensa de la Junta estaban ya sentados los altos cargos de la Consejería y del Servicio de Salud, entre ellos la propia esposa de Perianes. Este apareció por fin, algo pálido y muy serio, y dio a conocer la esperada noticia: «Ayer mismo por la tarde presenté mi dimisión irrevocable como consejero de Salud y Política Social al presidente y el presidente la ha aceptado», tras la que tomó un trago de agua.
La clave de la dimisión es que considera que en estos momentos «cruciales» para el futuro de Extremadura y de España, donde hay que llevar a cabo actuaciones inaplazables es en la construcción de un nuevo modelo sanitario sostenible y financiable.