El Nobel de Medicina, Santiago Ramón y Cajal, en una clase de disección 1915. :: R. C.
Sociedad

¿Quién conoce a Ramón y Cajal?

Un estudio revela que solo los jóvenes con estudios superiores muestran cierto interés por la ciencia Casi la mitad de los españoles no sabe nombrar a un científico

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Los españoles se mantienen a una distancia prudencial de la ciencia. La observan de vez en cuando y muestran cierto interés, pero poco más. Confiesan que se sienten más interesados, de una forma general, que informados; y cuando buscan más datos concretos sobre algún aspecto, acuden a la televisión y a los periódicos. Curiosamente, solo trece de cada cien utiliza las nuevas tecnologías para informarse. Esto se debe a que los usuarios separan de la ciencia otros campos como el medio ambiente o la salud, que sí tienen muchas entradas y buscadores. «Creen que la ciencia es solo ciencia pura», explica Rafael Pardo, director de la Fundación BBVA (FBBA), que presentó ayer un estudio sobre el conocimiento científico en Estados Unidos y diez países europeos. Una comparativa en la que la sociedad española todavía está a cierta distancia de nuestros vecinos. «Estamos en un proceso de convergencia con el resto de los países europeos. Unas diferencias que pueden ser debidas a la educación o a la cercanía de la propia ciencia», según asegura Pardo.

Esta separación se aprecia en el grupo de adultos mayores, donde el 69% de los encuestados no tiene vínculo alguno con la ciencia frente al 37% de la media del resto de países europeos. Este porcentaje desciende 31 puntos cuando se habla de jóvenes entre los 18 y los 24 años, hasta el 28%. Solo son ocho puntos más que la media. A escala personal, los españoles tampoco mantienen relaciones con los científicos. Solo dos de cada diez confiesa haber hablado alguna vez con un investigador y el 17% afirma tener un amigo científico. Y lo que es más sorprendente: solo un 16% afirma que se ha planteado alguna vez ser científico. Esta poca presencia también tiene su consecuencia en las conversaciones que mantienen los españoles, ya que solo el 15% asegura que mantiene conversaciones con sus allegados sobre esta materia.

En cuanto a los conocimientos científicos, el informe de la Fundación BBVA revela que los ciudadanos conocen aspectos científicos clásicos, apartados de las nuevas teorías o los últimos avances. Así, más de la mitad de los europeos y estadounidenses entienden conceptos como ADN, efecto invernadero, agujero en la capa de ozono o fuerza de la gravedad. Sin embargo, el empape de los saberes en la sociedad no es el mismo. Por ejemplo, más de la mitad de los daneses o los neerlandeses presentan un nivel alto de conocimiento científico frente a un 22% entre los españoles.

El estudio también refleja que la ciencia se 'vende' mal en nuestro país. Casi la mitad de los encuestados (46%) son incapaces de nombrar a un científico actual, clásico, español o extranjero. Y la otra mitad que contesta se decanta por Albert Einstein, Isaac Newton y Alexander Fleming. El padre de la teoría de la relatividad arrasa en todos los países: diez de once lo encumbran a la primera posición de la clasificación de investigadores famosos. Solo se desmarca Polonia, que tira para casa y coloca en sus dos primeros lugares a Marie Curie y Nicolás Copérnico. Otra característica de la clasificación es que casi todos los países colocan a sus nacionales en los primeros puestos, salvo España. No se menciona a los grandes científicos: Santiago Ramón y Cajal es nombrado por el 5% de los entrevistados y Severo Ochoa por solo el 2,5%. «Si no se usa el nombre de nuestros genios, los más jóvenes no van a saber quiénes fueron», advirtió Pardo.