Bruselas prorrogará el déficit si España sanea la banca y controla las autonomías
La Comisión decidirá si amplía el plazo hasta 2014 tras examinar las reformas del Gobierno y certificar la gravedad de la recesión
BRUSELAS.Actualizado:La Comisión Europea desveló ayer los criterios que tendrá en cuenta para decidir si otorga una prórroga a España en la reducción del déficit. El comisario de Economía, Olli Rehn, supeditó la relajación a un saneamiento inmediato de la banca y a un estricto control del gasto en las comunidades. Bruselas examinará los avances llevados a cabo en ambos campos y los cotejará con el impacto de la recesión. Si concluye que el Gobierno español se ha esforzado a fondo, apoyará extender un año -hasta 2014- el plazo para alcanzar el objetivo del 3%. El veredicto, que en principio parece encarrilado y podría beneficiar a otros países, se difundirá el viernes con la presentación de las previsiones macroeconómicas.
El viraje de la Comisión, que hasta hace apenas unas semanas apostaba por la austeridad como llave maestra, coincide con el nuevo clima que se respira en Europa. La victoria de François Hollande en Francia ha prendido la mecha para que empiecen a buscarse fórmulas que engrasen el crecimiento. Ante la falta de margen para poner en marcha planes de estímulo, Bruselas apuesta por revisar los techos de déficit, las cifras hasta ahora inamovibles que marcan el ritmo de los ajustes. Rehn explicó que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, la columna vertebral del gobierno económico de la UE, ofrece el espacio necesario para aumentar la flexibilidad y no ahogar a los socios más castigados por la recesión.
El responsable finlandés precisó que la normativa comunitaria «no solo permite, sino que recomienda la diferenciación entre países de acuerdo con su margen fiscal y sus condiciones económicas». Bajo esta premisa, Bruselas cree que los socios comunitarios deberían trazar un nuevo rumbo para reactivar el crecimiento.
Rehn definió a la economía española como «vulnerable» por la implacable presión que sufre de los mercados. Ante esta situación, el comisario de Economía recordó que el Gobierno debe mantener la guardia alta y «abordar sus retos fiscales como parte de las medidas para reconstruir la confianza». Hace unas semanas, la puerta de Bruselas se hubiera cerrado ahí, pero ahora también ha entrado en juego el crecimiento.
El responsable comunitario indicó que, en el apartado de los esfuerzos, la «clave» para España pasa por resolver «los problemas de las cajas, el gasto regional así como las reformas estructurales». Bruselas, que está en contacto permanente con el Ejecutivo de Rajoy, examinará las medidas en estos terrenos para determinar si se avanza por el camino correcto. La otra cara de la moneda para otorgar la prórroga depende de la coyuntura económica. La Comisión presentará el viernes sus nuevas previsiones, en las que se da por hecho que empeorará sensiblemente sus perspectivas para España. En febrero, calculó que el PIB se contraerá este año un 1% sin tener en cuenta los recortes presupuestarios.
En un plano más general, Rehn tachó de «falso» el debate abierto en algunos sectores entre «consolidación fiscal y crecimiento». «En la actual situación de bajo crecimiento y alta deuda, no hay alternativa. Necesitamos actuar en los dos frentes al mismo tiempo», remarcó.