Un caso que debe quedar aclarado
Si la Justicia llegara a probar alguno de los robos de bebés, estaríamos ante uno de los delitos más graves del último medio siglo en toda España
Actualizado:El cementerio de San José registró ayer el inicio de la primera exhumación que tiene Cádiz por escenario. Aunque la provincia es una de las que mayor número de denuncias acumula, la Administración de Justicia apenas ha encontrado hasta ahora elementos suficientes para llevar a cabo las investigaciones y seguir adelante con lo que son, hasta que se demuestre lo contrario, percepciones de familias rotas de dolor. Sin embargo, tras una larga serie de archivos y negativas, un juzgado gaditano ha entendido que hay argumentos suficientes para buscar pruebas y seguir adelante en uno de los casos. Esta decisión se suma a otros procesos paralelos en Madrid, Zaragoza y Barcelona que incluso ya están en fase de declaraciones de testigos.
Aunque el caso gaditano está en ciernes, podría ser una puerta de entrada para que otras familias en similar trance logren que se ponga en marcha la maquinaria y se esclarezca de una vez por todas si estas quejas se deben a desgracias de difícil catalogación o estamos ante una trama organizada para el robo, o la compra, de bebés.
Bien merece la pena llegar hasta el final en los casos en los que la Justicia considere que hay elementos para hacerlo, puesto que si se confirmara tan sólo una decena de los cientos de episodios denunciados, estaríamos ante los delitos más graves que se hayan visto en España en medio siglo. En multitud de dictaduras, guerras o posguerras en distintos países del mundo se han probado episodios similares, que en España han sido contemplados con racional espanto y con la petición de que cayera el mayor peso legal sobre los responsables.
Ahora, ese mismo horror podría darse aquí. Si queda probado, si la Justicia dice que ocurrió, sólo cabe que todos adoptemos la misma actitud que cuando sucedía a miles de kilómetros.