Merkel recibirá al nuevo presidente francés con los «brazos abiertos»

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, recibirá con «los brazos abiertos» al recién elegido presidente francés, François Hollande, en su primera visita oficial a la capital alemana, así lo indicó varias veces la líder cristianodemócrata durante su comparecencia en Berlín, en la que olvidó por completo a Sarkozy, al que no nombró ni una sola vez.

Merkel calificó la conversación telefónica con Hollande de «breve» pero «agradable» y subrayó que van a trabajar «de manera intensa y bien», a la vez que comunicó su intención de reunirse lo antes posible. «Nuestra cooperación es esencial para Europa y como todos queremos el éxito de Europa habrá que comenzar rápidamente con esas relaciones», declaró Merkel durante la rueda de prensa de valoración de los resultados electorales en el 'land' de Schleswig-Holstein donde su partido, la CDU, con una mínima ventaja sobre el partido Socialdemócrata (SPD), no podrá reeditar su gobierno de coalición con el partido Liberal (FDP) y deberá ceder el poder a la coalición formada por el SPD, los Verdes y el partido de minoría danesa SSW.

'Buenos días canciller. Éste es ahora el hombre más importante en su vida política', tituló el popular periódico Bild. Merkel, consciente de ello y de la importancia del cambio en su pareja de baile, volvió a dejar claro que el pacto fiscal no es negociable, «no puede modificarse a gusto de cada uno». «Es un acuerdo negociado y firmado por 25 países, dos de los cuales ya lo han ratificado», volvió a recordar la canciller. «Por un lado mantengo la importancia del pacto fiscal y por otro, no puede ser que en Europa se cambien los acuerdos ya negociados cada vez que haya elecciones en países grandes o pequeños», resaltó.