Crespo: «No conozco qué es Gürtel»
El número dos de la trama y los otros dos responsables se niegan a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional
MADRID. Actualizado: GuardarPablo Crespo, el hombre de confianza del jefe de la trama Gürtel, Francisco Correa, sorprendió ayer a su salida de la Audiencia Nacional, cuando aseguró: «No conozco qué es Gürtel».
Crespo, exsecretario de Organización del PP de Galicia, respondió así a la pregunta sobre si los responsables de la Radio Televisión Valenciana habían recibido sobornos de la trama Gürtel por adjudicarles por más de siete millones de euros la infraestructura de imagen y sonido de los actos públicos del Papa Benedicto XVI durante su visita a Valencia en 2006. «No tengo ni idea, no conozco qué es Gürtel. A mí si me habla de empresas le puedo contestar, pero no sé qué es Gürtel», aseguró el hombre de confianza de Correa.
Las declaraciones de Crespo se produjeron minutos después de que él, Correa y el representante de la red en Valencia, Álvaro Pérez, 'El Bigotes', se negasen a contestar al juez Pablo Ruz, el instructor de la Audiencia Nacional que investiga la causa.
Los tres rechazaron contestar a las preguntas que planteó el instructor y las partes por considerar que la investigación está contaminada por las escuchas ilegales a imputados y letrados que ordenó el primer instructor, Baltasar Garzón, en los locutorios de la cárcel donde fueron trasladados tras su detención. El Tribunal Supremo consideró que Garzón había prevaricado al ordenar estas escuchas y condenó al magistrado a once años de inhabilitación. 'El Bigotes' no fue objeto de esas escuchas, pero se acogió a los argumentos de sus compañeros.
La Fiscalía considera que las empresas de la trama Gurtel recibieron de forma irregular las adjudicaciones para organizar los actos del Papa gracias a los sobornos que pagaron a responsables públicos y que les proporcionaron ganancias millonarias.
Uno de los directivos de las empresas subcontratadas, Oscar Fragio, sí que declaró ante el instructor y, según fuentes jurídicas, admitió que le había pagado 88.000 euros de comisión a Crespo por conseguir un contrato.