El maestro y el discípulo
Al 'Loco' le gusta que sus equipos mimen el balón, mientras el 'Cholo' no lo considera necesario para ganar Bielsa y Simeone, con distintas armas, marcan la final de Bucarest
Actualizado: GuardarNo solo un equipo español tiene garantizado el título europeo que se pondrá en juego mañana en Bucarest, sino también un entrenador argentino. Marcelo Bielsa o Diego Pablo Simeone. El 'Loco' o el 'Cholo'. El maestro o el discípulo. Dos entrenadores de fuerte carácter que ya se han visto una vez esta temporada, con triunfo por la mínima de los madrileños en el Calderón (2-1), porque en la goleada de los bilbaínos en San Mamés (3-0) aún estaba Gregorio Manzano en el banquillo del 'Atleti'. Un mes y medio después vuelven a enfrentarse en una cita que marcará sus carreras.
Ocurra lo que ocurra, Bielsa ya ha hecho historia en el Athletic, porque es el técnico que ha llevado al equipo a una final continental 35 años después. Simeone también lo logró como integrante del Atlético del doblete y desde el banquillo ha conseguido el consenso del Calderón, aunque aún debe salvar la temporada con un gran trofeo, o con la clasificación para la 'Champions' que se jugará el domingo. A Bielsa aún le quedaría otra oportunidad, la Copa que disputará al Barça el día 25.
Un decenio después de sufrir juntos el fracaso de Argentina en el Mundial de Corea y Japón, donde el 'Loco' era el seleccionador de su país y el 'Cholo' el capitán de la albiceleste, ambos se han destapado en una 'Europa League' que ha tenido un nivel cercano a la Liga de Campeones. Simeone presume de 11 victorias consecutivas en la competición continental. Bielsa, de memorables exhibiciones ante el Manchester United que pusieron Europa a los pies del Athletic. Han utilizado diferentes armas. El entrenador del Athletic, con el toque, el despliegue físico y el juego ofensivo en un equipo cuya principal referencia ofensiva es Llorente. El del Atlético, con la garra y el contraataque, coronados por la capacidad resolutiva de Falcao, pero también de Adrián. A Bielsa le gusta el balón. Simeone no lo considera necesario para ganar. El Athletic también es temible a la contra y a balón parado.
La Liga Europa es el espaldarazo definitivo que necesitan estos dos entrenadores que han decidido no hablarse «hasta un mes después de la final». Se profesan respeto mutuo, pero, después de tantos episodios amargos que han rodeado su relación y del cariz que pudieran tomar unas inoportunas declaraciones, desean ahora mantener las distancias ante un partido de tal envergadura. También han preferido mantenerse al margen de especulaciones sobre su futuro. Bielsa sonó recientemente como entrenador del Barça y el argentino, que nunca hablaba de este equipo, no dudó en elogiar en rueda de prensa a los azulgrana, lo que dio pie a los rumores. En el caso de Simeone, la directiva rojiblanca cuenta con el respaldo unánime de la afición para renovar al 'Cholo', y la lógica invita a pensar que seguirá en el banquillo.
«Necesitamos su OK»
Tras la elección de Tito Vilanova como sucesor de Pep Guardiola, ahora es el Athletic el que exige a su entrenador que se pronuncie sobre su continuidad en el banquillo. El club bilbaíno se encargó ayer, a través de su director deportivo, José María Amorrortu, de presionar a su técnico para que no abandone. «Marcelo mejora a todos los jugadores y necesitamos que nos diga OK, porque para nosotros es fundamental, para consolidar todo lo que está haciendo», reconoció el dirigente vasco que ya ha lanzado un reto a Bielsa, aunque estima que «no hay que agobiar» al entrenador.
Su lección táctica al veterano Alex Ferguson, especialmente en la ida de octavos de final en Old Trafford, dio la vuelta al mundo, y convirtió al Athletic en ese momento en uno de los grandes favoritos al título. El equipo tiró de oficio y supo sufrir en cuartos ante el Schalke de Raúl y también en semifinales frente al Sporting de Portugal, en unas eliminatorias de ataque, resueltas por la mayor eficacia ofensiva de los bilbaínos. En esos duelos de ida y vuelta salió finalmente airoso el equipo de Bielsa para plantarse en la final, igual que lo consiguió el de Simeone gracias a su espectacular partido de ida de semifinales ante el Valencia en el Calderón. En la vuelta, agarrado al 4-2, el 'Atleti' renunció a la pelota y jugó con fuego, pero ni aun así sufrió en Mestalla. La irregularidad que demuestra en la Liga no va con este Atlético que solo dos años después tiene la ocasión de ser otra vez campeón en Europa y deberá luchar contra la mayor motivación del Athletic.