Las cruces que superan al agua

. Hacía tiempo que no había llovido tanto. Arcos se preparaba el sábado para dar la bienvenida al buen tiempo con las Cruces de Mayo pero el sol no estaba por apuntarse a la fiesta. La lluvia era la protagonista del día y puso en peligro una fiesta que llena de color la zona monumental. Finalmente el tiempo dio una tregua y las cruces se pudieron instalar en casapuertas, zaguanes, patios y rincones durante la tarde noche del sábado.

Mucho mejor fue la jornada del domingo y el sol permitió disfrutar del color que daban unos 9.700 claveles y toda la ornamentación que los vecinos ponen estos días. El sábado no pero el domingo sí, la primavera había llegado en solo unas horas y las flores lucían por la bella Ciudad Monumental.

El arte no solo lo ponían las flores, sino que este año el grupo ‘Entretelas Teatro’ escenificó una pequeña obra, sobre esta celebración, en la Capilla de la Misericordia se han llevado a cabo seis pases que han contado con una gran afluencia de público. Todos los ingredientes estaban sobre la mesa para dar vida a esta fiesta pero faltaban los mejores cocineros, los vecinos del Casco Antiguo que una vez más demostraron que están dispuestos a remangarse como el que más cuando llega el momento de resaltar la belleza de su pueblo.

Con permiso de la lluvia, Arcos volvió a mostrar y demostrar su belleza y sus callejuelas resultaron el mejor de los escenarios para desconectar del jaleo de la gran ciudad para cientos de visitantes que decidieron disfrutar de esta celebración.