La huelga de autobuses solo se deja notar a última hora

A falta de un día para que concluya la Feria, y con ésta la huelga convocada por los trabajadores de la empresa de autobuses, la plantilla ha destacado que se han respetado los servicios mínimos, que las aglomeraciones han sido menores que las previstas en un primer momento y que no se ha producido ningún altercado importante, al margen de actos vandálicos en dos microbuses.

Así lo manifestó el presidente del comité de empresa, Matías Gautier, quien recordó que, desde que comenzase la protesta el pasado miércoles, han estado circulando un 25 por ciento de los autobuses de las líneas ordinarias -uno por línea-, mientras que el servicio especial para la Feria lo han cubierto dos vehículos, uno por la tarde y uno por la noche. Cabe destacar que tan solo ayer se pudieron ver algunas colas en la parada única de la Plaza de Toros y en varias paradas de taxis. La tónica general ha sido de normalidad y fluidez en el transporte y no se han producido los altercados que temían los trabajadores entre los usuarios del servicio especial de Feria.

El portavoz de la plantilla achacó esta ausencia de aglomeraciones a las precipitaciones y condiciones meteorológicas adversas, que han disuadido a bastantes personas de acudir al recinto ferial, mientras que los que lo han hecho, conocedores de la huelga, han podido optar por otras vías para trasladarse.

De este modo, el único incidente destacable para la plantilla ocurrió durante la tarde del jueves, cuando se rompieron varias lunas de dos de los autobuses que cubre la línea 4. Gautier reprobó este acto, que considera que puede haber sido fruto del «enfado» de algún vecino de la zona de El Tomillar, que ha quedado «aislada» durante la feria por la huelga. Hoy lunes, último día de la Feria y de la protesta laboral, los trabajadores tienen previsto reunirse en asamblea para acordar más medidas de presión que, si bien en un principio consistirán en «paros parciales» para «no molestar en exceso» a los vecinos portuenses, de cara al verano se volverán más «contundentes» si no se atienden sus reivindicaciones.

Las razones de la huelga, según recordó Gautier, son por una parte, la negativa de la empresa a sentarse a negociar con los trabajadores un nuevo convenio propio para el presente año, después de que quedara sin renovar el que tenían con la anterior compañía que se encargó de este servicio hasta junio de 2011. Asimismo, los empleados reclaman el cobro de un «plus de mejora» de 120 euros que mensualmente recibían desde 2009, y que ya no cobran desde enero, a raíz de un compromiso alcanzado con la anterior compañía. El presidente del comité de empresa ha puntualizado que la anterior compañía se comprometió a abonar dicho plus a cambio de que, en el periodo de tiempo comprendido entre la fecha en que lo empezaron a cobrar y el 31 de diciembre de 2011, los trabajadores no llevaran a cabo nuevas protestas laborales.

La edil de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Marta Rodríguez, ha asegurado que de ejecutarse las medidas que piden los empleados de la contrata Daibus, éstas repercutirán económicamente sobre los impuestos que pagan los ciudadanos para costear el servicio y sobre el precio del billete.