Almagro salva la papeleta de Giraldo
El tenista murciano venció en primera ronda (6-7(5), 6-3 y 6-3) y se quejó de la pista azul
MADRID Actualizado: GuardarDe la crispación y del cabreo del primer set, a la derecha imparable del segundo y tercer parcial. De las quejas del tramo inicial del encuentro a los gritos en modo de celebración de sus puntos. De las dudas en su tenis en los primeros compases al rodillo con todos sus golpes al final del encuentro. Así es Nicolás Almagro, un tenista capaz de lo mejor y de lo peor. Así es un tenista con una habilidad inmensa para jugar a este deporte. Un jugador que consiguió pasar a segunda ronda del Masters 1.000 de Madrid este martes gracias a su victoria ante el colombiano Santiago Giraldo por 6-7(5), 6-3 y 6-3 tras más de dos horas de encuentro.
Como está siendo habitual en el torneo, Almagro tardó en adaptarse a la pista azul y a la altura de Madrid. Con la única ayuda de su servicio, el murciano y el colombiano eran incapaces de meter más de dos bolas. Y en ese contexto, el colombiano fue mejor. Aprovechó los numerosos errores no forzados del español -30 en todo el encuentro-, llevó la manga a la muerte súbita y cerró el acto. “En el primer set he jugado un nivel bastante bueno”, aseguró el undécimo favorito.
Y las dificultades del acto inicial pronto se transformaron en facilidades para el español, principalmente gracias a su derecha. Con su mejor golpe por bandera el murciano comenzó a meterse en la pista y herir al colombiano con sus tiros. Y gracias a esa mayor agresividad consiguió rápidamente un ‘break’ que a la postre le permitió cerrar el segundo set. “Era consciente de que tenía que ser agresivo”, explicó el tenista de Murcia.
Con ese tenis ofensivo, y apoyado en otra rotura de servicio, cerró el tercer parcial y se metió en segunda ronda del torneo madrileño. Al final del encuentro, el murciano se mostró muy crítico con la pista azul de Madrid. “En un Masters 1.000 para preparar Roland garros creo que no se puede hacer lo que se ha hecho. La pista resbala mucho. Es una superficie totalmente distinta y realmente estamos tan cerca de Roland Garros que preferimos jugar en la tierra roja”, apuntó el número 13 de la ATP. “Para sostenerme de pie tenía que hacer autenticas florituras. Nosotros solo podemos luchar por la tierra roja y lo tenemos que acatar”, apuntaló el murciano.