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Griñán y Valderas, en la reunión del pasado viernes en la sede de la Presidencia de la Junta. :: VIDAL. EFE
ANDALUCÍA

Griñán plantea dejar en seis las delegaciones provinciales de la Junta

PSOE e IU aún deben ultimar la organización periférica y la gestión de puertos y de la estación de esquí de Sierra Nevada

MARÍA DOLORES TORTOSA
SEVILLA.Actualizado:

El nuevo Gobierno andaluz echará a andar hoy con la toma de posesión de los once consejeros. Sin embargo, hasta el Consejo de Gobierno de mañana no quedará clara toda la nueva estructura con las competencias de cada consejería. PSOE e IU perfilarán algunas competencias que pueden estar compartidas, como por ejemplo la gestión de los puertos o la de la estación de esquí de Sierra Nevada. Ambos partidos también se deben poner de acuerdo sobre la estructura periférica. Griñán anunció el sábado su intención de reducir las delegaciones provinciales. «No habrá el mismo número de consejerías que de delegaciones», manifestó sin más explicaciones.

No se prevé que este capítulo se resuelva del todo antes del Consejo de Gobierno de mañana. Es más prolijo, ya que se habla de reducir a seis las delegaciones cuando hay once consejerías, según fuentes de ambas formaciones políticas. La estructura que persigue Griñán es la de que el delegado del Gobierno tenga más capacidad de gestión y autonomía que ahora para que las soluciones a los problemas en las provincias sea más rápido y efectivo. Este delegado podría tener rango de viceconsejero.

Izquierda Unida persigue contar con dos personas en cada provincia, aunque no necesariamente como delegado. Lo que se estudia es que las delegaciones cuenten con un coordinador. IU defiende que las tres consejerías que gestiona -Administración Local y Relaciones Institucionales, Turismo y Comercio y Fomento y Vivienda- sean agrupadas en una delegación, que contaría con un delegado y un coordinador. De esta forma contaría con dos cargos políticos en cada provincia.

Nombramientos

Las dos formaciones también deberán negociar cómo compartir el control de dichas delegaciones. Según la estructura de Gobierno anunciada por Griñán, la consejera de Presidencia, Susana Díaz, es la jefa de los delegados de la Junta en las provincias, lo que implica también el nombramiento de los mismos. Hasta ahora esta era una tarea compartida entre Presidencia y Gobernación, consejería esta que rige Diego Valderas con otro nombre. En la época de Chaves era normal que los delegados fueran postulados desde las secretarías provinciales del PSOE. Griñán siguió con el mismo modelo a medias.

Esto ha generado muchos conflictos en época de divisiones internas, ya que se han utilizado para premiar o castigar a los que se movían a favor o en contra de las direcciones regionales o provinciales. La dimisión de Luis Pizarro como consejero de Gobernación tuvo su raíz precisamente en la destitución de un delegado provincial de su cuerda y de la del secretario provincial del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabañas, enfrentado a la dirección regional. A Luis Pizarro ni se lo comunicaron.

La estructura del nuevo Gobierno difiere bastante de la anterior en cuanto a la distribución de políticas entre las consejerías. La reducción de 13 a 11 departamentos ha obligado al reparto de las áreas de Empleo e Igualdad y Bienestar Social en las restantes. Griñán parecía tener claro que si había que sacrificar consejerías iba a caer Empleo, castigada por el caso de los ERE. La ha colocado bajo el paraguas de Economía e Innovación, que dirige Antonio Ávila, de su máxima confianza. Sin embargo han pasado a Educación las políticas de Formación Profesional para el Empleo, que incluye las acreditaciones de títulos profesionales a través del trabajo. También las políticas migratorias, importante en la integración de inmigrantes en la Comunidad, pasan a la nueva Consejería de Justicia e Interior.

Divisiones

Bienestar Social e Igualdad, una de las de mayor presupuesto, se ha dividido. Igualdad se la queda Susana Díaz en Presidencia, aunque no violencia de género, que pasa a Justicia e Interior. Las políticas de ayudas sociales, como la dependencia, se transfiere a Salud, bajo la tutela de María Jesús Montero.

Pero no solo la desaparición de estas consejerías ha trastocado el organigrama del anterior Gobierno. El pacto con Izquierda Unida también ha obligado a recomponer las distintas áreas. Turismo, cuyo titular es Rafael Rodríguez, solo se queda con Comercio, pero no con Deportes, que pasa a Cultura, que lleva Luciano Alonso, anterior consejero de Turismo, Comercio y Deportes. PSOE e IU deben ponerse de acuerdo con varias cuestiones por esta división. Una de ellas de gran importancia, la de la estación de esquí de Sierra Nevada. Una parte quedará en Turismo, la de promoción, pero el PSOE quiere seguir gestionando la explotación de la estación a través de Cetursa. IU también defiende participar en esta empresa pública, así como en las decisiones sobre nuevos proyectos de la estación. El sector de la nieve está contento con la gestión de Alonso, por lo que parece probable que siga presidiendo Cetursa, en cuyo consejo de administración también podría entrar IU.

Puertos

La renombrada Fomento y Vivienda se queda sin Urbanismo y Ordenación del Territorio, que pasa a Agricultura y Medio Ambiente, que dirigirá Luis Planas. Mantiene las competencias en infraestructuras, transportes, vivienda y arquitectura. La terminación de los AVE y de los metros son las políticas señeras en la legislatura. PSOE e IU también deben negociar la gestión de los puertos, incluidos en la agencia Puertos de Andalucía. En teoría depende de esta consejería, cuyo titular es Elena Cortés, pero el PSOE parece que seguirá teniendo su mando. IU defiende entrar en los consejos de administración y participar de su gestión. Aún deben ponerse de acuerdo.

La consejería que dirigirá Diego Valderas adscrita a la vicepresidencia suma de otros departamentos y resta del anterior que se llamó Gobernación y Justicia. Valderas conserva las competencias en administración local, voluntariado y participación y memoria histórica. La Junta no aclara si también las de elecciones. Suma Consumo, que se desgaja de Salud y Cooperación al Desarrollo, que era gestionada desde Presidencia.