La joya olvidada

Cada día la misma estampa desesperante se vive en El Puerto de Cádiz: un crucero que arriba al Muelle, otra oportunidad perdida. Decenas de autobuses esperan como aves de rapiña para robar a Cádiz su esperanza en el turismo. Cuesta de las Calesas arriba, la riqueza se nos marcha con dirección a Jerez o Sevilla. Excursiones hasta donde respirar está programado versus la ciudad con el urbanismo del XVIII mejor conservado de Occidente. Sin embargo, tampoco sería justo culpar a los cruceros (que venden la escala en Cádiz casi como del Puerto de Sevilla se tratase), ni siquiera a dos ciudades bellas y turísticas como Sevilla y Jerez. Las dos han aprendido a vender su potencial turístico. Mientras, Cádiz se marchita como un diamante en bruto, como una joya olvidada sin explotar. La ciudad del paro que no sabe explotar su valor como ciudad carnavalera, patrimonial y constitucional. Los museos no están a la altura, ni el comercio (que cierra al mediodía sin mayor preocupación), ni las iglesias (con casos vergonzosos como la Capilla del Pópulo cerrada 'sine die'), ni los demás monumentos. ¿Agún día aprenderemos?.

Fuera autonomías. Son el gran agujero, el cáncer de la administración pública. Mientras no se supriman no vamos a levantar cabeza. Lo dicen todos los expertos pero nuestros políticos prefieren mirar para otro lado, desviar la atención con las diputaciones y sobre todo subirnos los impuestos. Todo antes que perder sus 17 cortijos autonómicos. El problema de la administración española son las autonomías. Nos cuestan 86.000 millones, 1.830 euros por ciudadano y año.

Cuando veo reflejadas estas cifras que subvenciona el Ayuntamiento para las AAVV me gustaría conocer en que se gastan las mismas pues entiendo que esas asociaciones deberían funcionar de forma autónoma y no siempre pegadas al «papá municipal».

Argentino aprueba la expropiación de YPF

Que pena que unos políticos, en este caso una señora con aires de grandeza, puedan fastidiar el hermanamiento del pueblo argentino con el español, eso debe estar muy por encima de las grandes empresas.