Los fieles a Jamenei arrebatan el control del Parlamento iraní a Ahmadineyad
Actualizado:Mahmud Ahmadineyad se queda solo. En su último año de mandato le tocará lidiar con un Parlamento dominado por diputados ultraconservadores de los sectores más críticos con su Gobierno. La celebración de la segunda ronda de las legislativas en Irán corroboró el distanciamiento entre los votantes y el presidente, especialmente en la capital, donde sus leales no han obtenido uno solo de los treinta asientos en juego. El gran triunfador de los comicios fue el Líder Supremo, Alí Jamenei, ya que las dos listas de «principalistas», sus más leales seguidores, se alzaron con la mayoría absoluta de escaños.
Los medios oficiales destacaron la «abrumadora participación», lo que el régimen interpreta como «una bofetada a los enemigos» de la república islámica. El nuevo Parlamento será constituido el mes que viene, que será clave para el país asiático debido a la cumbre de Bagdad en la que se podría llegar a un acuerdo para solucionar el conflicto nuclear con Occidente. Por primera vez en los 33 años de historia del régimen de los ayatolás la Cámara será monocolor, con presencia exclusiva de políticos del sector fundamentalista y sin representantes reformistas, defenestrados desde la 'marea verde' de 2009.
Pese a la unidad nacional frente a los temas de política internacional o la crisis nuclear, la gestión doméstica de Ahmadineyad, y sobre todo su política económica, han logrado dividir a los ultraconservadores del país. Apenas hay diferencias programáticas entre ellos, la diferencia es el grado de crítica a la figura del presidente. El bloque más votado en las parlamentarias ha sido el Frente Unido Principalista, la lista del ayatolá Mahdavi Kani, jefe de la Asamblea de Expertos (que designa y reafirma al Líder), creada por orden del propio Jamenei para intentar unificar a todas las voces ultraconservadoras.