Marejadas internas

Se avecina nueva ‘movida’ interna del PSOE de Cádiz. Desde que se celebraron las elecciones autonómicas del pasado 25 de marzo, los enfrentamientos entre los pizarristas y griñanistas han sido acallados desde dentro del partido para no interferir en las negociaciones a nivel regional con Izquierda Unida para formar gobierno. Sin embargo, ahora que unos y otros se han repartido competencias y consejerías, la guerra vuelve a estar servida.

Con el Congreso Regional del PSOE en el horizonte, las batallas entre unos y otros, e incluso entre miembros del mismo sector, no se harán esperar. Al tiempo. En los últimos años, los socialistas gaditanos no han tenido el más mínimo pudor en airear públicamente sus desavenencias, anteponiendo siempre sus intereses particulares a los de la ciudadanía a la que representan. Ejemplos hay miles, desde la dimisión de Pizarro como consejero de Gobernación tras la destitución de Gabriel Almagro –lo cual obligó a una reorganización del Consorcio del Bicentenario a escasos meses vista de la efeméride– pasando por los numerosos desplantes de Cabaña al ‘jefe’ Griñán. Ahora, vuelve a tocar reparto de cargos y sillones dentro del partido, y volverán las puñaladas. Al ciudadano, ante semejante espectáculo, sólo le queda una opción ahora que el próximo paso por las urnas queda bastante lejos: la indiferencia. Con la que está cayendo, los propios votantes del PSOE están aburridos de ver cómo en lugar de plantear propuestas para tratar de generar algo de riqueza en la provincia, los políticos del PSOE dedican su tiempo a sus guerras internas. En el caso concreto de Cádiz capital, la labor de oposición brilla por su ausencia. Tan sólo de vez en cuando Marta Meléndez convoca a los medios para pegar un ‘tirito’ a Teófila Martínez, que habitualmente cae en saco roto. Y de Pérez Peralta ni les cuento. ¿Alguien sabría decir exactamente cuál es su papel? Con semejante panorama, a los actuales gobernantes les resulta muy fácil su labor. Nadie les tose. En el PSOE de Cádiz prefieren toserse entre ellos.