Guardiola recibe su primer homenaje

Pep Guardiola se sentará hoy en el banquillo del Camp Nou por última vez, en el derbi ante el Espanyol. Todavía le quedarán dos partidos más, pero serán en Sevilla (última jornada de Liga contra el Betis) y Madrid (la final de la Copa del Rey en el Vicente Calderón frente al Athletic). Es el momento, por lo tanto, del adiós en su casa y ante una afición que quiere homenajearle por los cuatro mejores años de la historia del FC Barcelona, con 13 títulos y posibilidad de 14, pero sobre todo por un fútbol que en algunos momentos ha alcanzado la excelencia. Los seguidores ya comenzaron a despedirle con cariñosas ovaciones el pasado miércoles ante el Málaga, pero las emociones más sentidas se vivirán hoy.

Aunque el técnico de Santpedor es partidario de que lo que tenga que ocurrir «fluya con naturalidad», el club ya ha avisado a sus socios de que no abandonen sus localidades al término del encuentro porque se ha preparado un adiós sencillo, con un montaje musical, imágenes en los videomarcadores y alguna sorpresa en el césped. Además, todos los presentes podrán dejar mensajes en enormes murales de agradecimientos que se colocarán a las afueras del Camp Nou. «Yo solo quiero que vengan al Estadi para animar al equipo a ganar un derbi. No me gustan las despedidas, pero soy una persona pública y tengo que aceptarlo. Me gustaría que la gente actuara de forma natural. No creo que haya que forzar nada», explicó.

Aunque los dos eternos rivales de la ciudad no se jueguen nada, sin opción al título el Barça y lejos de la Liga Europa el Espanyol, para que la fiesta sea completa el equipo azulgrana todavía puede plantearse un par de retos: reforzar el 'Pichichi' y la Bota de Oro de Messi (46 goles por los 44 de Cristiano Ronaldo) e intentar ganar por el mayor número de goles posibles para disputar el récord realizador de la Liga (115 goles del Madrid por 108 del Barça). El 'Zamora' de Valdés está asegurado, salvo que el guardameta tenga que intervenir por lesión o expulsión de Pinto, titular para rodarse con vistas a la final de Copa.

Guardiola, sensibilizado por las preguntas referentes a su adiós, no se enredó demasiado con las insinuaciones que hizo el miércoles sobre la justicia del título del Madrid: «Siempre ha pensado que para ganar al Madrid no basta con hacer las cosas bien. Son demasiado buenos, pero quiero que me dejen ser como soy y pensar como pienso. Como ya he dicho, para ganar al Madrid hay que hacer las cosas muy bien. Solo nos ha faltado hacer mejor las cosas».

Incluso reconoció: «Siempre hemos intentado dar buena imagen aunque es lógico que con tantos partidos y ruedas de prensa se cometan equivocaciones. Me pude equivocar, pero no me arrepiento. La gente tiene la piel muy fina». Y aclaró que no se refería al club cuando habló de «silencios» que no han ayudado al Barça.

El Espanyol, agarrándose a la rivalidad como única motivación, intentará ganar en el Camp Nou en medio de un ambiente turbio porque el equipo se descolgó de la zona europea, afectado por los rumores sobre venta de jugadores y crisis económica. Incluso puede marcharse Pochettino, un técnico que ha hecho un enorme trabajo con los jóvenes.