La lluvia da una tregua a la Feria de El Puerto, que arranca con tibieza

A ‘Los gaviota’ se les quedó pequeña su caseta nada más estrenarla. Tuvieron que ampliarla con un módulo más ante la buena acogida que tuvo su cocina, sus precios y su ambiente. De eso hace cuatro años y desde entonces, Juan Manuel Arcila y su socio, Rolando Pérez, se han mantenido con éxito en el recinto de Las Banderas. Pero esta vez no las tienen todas consigo. Y no por el mal tiempo, que parece amenazar durante todo el fin de semana a la fiesta grande de El Puerto. Sino por los bolsillos. «La gente tiene ganas de Feria. Y si tiene dinero vendrá y consumirá».

Pero la tendencia no es precisamente esa. Y lo confirman en la caseta ‘Genaro y familia’, cuyos caseteros vienen de trabajar en las ferias de Vejer y de Sevilla. «La Feria de Abril es la que marca la pauta de cómo van a ser las demás. El año pasado vendimos un 20% menos. Y este año hemos bajado un 30%». Víctor Manuel Domínguez, uno de los camareros, recuerda que la última Feria de El Puerto fue regular. «Y esperamos que este año sea al menos como el anterior».

Esteban Gabriel, que también cubre la temporada de ferias con su puesto de helados y granizadas a cuestas, también viene de Sevilla. Pero pese al mal precedente, quiere tener fe en El Puerto. «Ambiente tiene que haber, sino no lo creyéramos nos iríamos ya. Lo que más tememos es el frío y la lluvia, porque con eso no se vende mi producto».

Son casi las dos de la tarde y el ambiente en las atracciones es desértico, con la mayor parte cerradas. Algo en parte lógico por ser un día laborable y lectivo. Pero el intenso chaparrón que cayó por la mañana ha hecho estragos y los feriantes, que prefieren no decir sus nombres, se quejan de pequeñas inundaciones y del dinero que el Ayuntamiento les cobra por instalarse durante seis días. «¿Que cómo va a ser la Feria. Como siempre, un desastre. No soy pesimista, sino realista. No hay dinero, y por tanto no habrá consumo. Pero las tasas sí nos las siguen subiendo». Por la tarde sí se animaron los carruseles y coches de choque y no pocos padres aprovecharon la oportunidad del ‘Día del niño’, con los precios de casi todas las atracciones a la mitad.

Ayer también fue el día de las mujeres, que siguiendo un orden de costumbres no escrito, tuvieron su día en la Feria. Como Paqui Pantoja, Pili Luna y Teresa Aparicio. Tres amigas de Cádiz -prejubiladas de Altadis- que, pertrechadas de sus trajes de gitana, paseaban por el recinto. «Menos mal que el agua no nos ha fastidiado mucho. Ya nos estamos tomando el primer rebujito». Ellas también notan el ‘efecto crisis’. «El año pasado vinimos un autobús y medio de Cádiz. Y este solo uno. La gente no tiene presupuesto para ferias».

La lluvia no volvió a hacer acto de presencia y las casetas comenzaron a tomar color y a ambientarse por la tarde. En la Caseta Municipal, que ha estrenado nuevo cerramiento por el mal estado en que se encontraba el anterior, el Ayuntamiento portuense ofreció su tradicional recepción a las autoridades, empresarios y medios de comunicación. Hoy está previsto que se haga público el fallo del concurso de decoración de casetas de una Feria sin portada, que por primera vez trasladó el acto del alumbrado, el pasado miércoles, a la fuente central del recinto.