Rajoy propone «repensar» el Estado autonómico para que sea más eficaz
Rubalcaba ofrece la colaboración del PSOE para hacer «más barato» el modelo de ordenación territorial
MADRID.Actualizado:Mariano Rajoy cree que el Estado de las autonomías tiene que ser «repensado» para que sea más eficiente y menos costoso. El presidente del Gobierno precisó que esta reflexión no implica en modo alguno una recentralización de competencias de las comunidades, como plantea la presidenta de la Comunidad de Madrid. El líder de la oposición mostró su conformidad con reparos y se mostró dispuesto a dialogar para que el Estado autonómico sea «más barato», aunque teme que Rajoy quiera recortar el autogobierno.
«En modo alguno debe ser desandado» el camino del Estado de las Autonomías, pero tampoco se puede avanzar más en esa senda porque tiene unos costes inasumibles para todas las administraciones. El jefe del Ejecutivo lanzó este mensaje ayer, durante la toma de posesión del nuevo presidente del Consejo de Estado, Julio Romay Beccaría, hasta ahora tesorero del PP y hombre de la absoluta confianza de Rajoy. El presidente del Gobierno está empeñado en reformular el Estado autonómico sin remecer las esencias del mismo, una delicada operación política en la que va a contar con la frontal oposición de los nacionalistas, la colaboración intermitente del PSOE y el apoyo total del PP.
Rajoy defendió que se tiene que «repensar y evaluar» la estructura del modelo de Estado porque existen «duplicidades innecesarias y solapamientos innecesarios» de instituciones y competencias. Esta reforma, agregó, implicará la desaparición de organismos autonómicos «cuyo coste resulte desproporcionado» o su utilidad sea nula o discutible. El presidente del Gobierno asume que se trata de una tarea «delicada», pero indispensable para ganar eficiencia y coordinación en la gestión.
La Secretaría de Estado de Administraciones Públicas que dirige Antonio Beteta lleva semanas dedicada a la elaboración de un diagnóstico del estado de todas las administraciones, central, autonómica, provincial y municipal, que sirva de base para la reforma que prometió llevar a cabo Rajoy. En ningún caso habrá una devolución de competencias desde las comunidades al Gobierno central, que es la fórmula que propuso Esperanza Aguirre para desembarazarse de la gestión de Justicia, Educación, Sanidad, Servicios Sociales y Transporte. Un planteamiento que mereció un rotundo «ene, o» de Beteta y hasta del propio Rajoy.
La filosofía gubernamental apunta más a la supresión de organismos repetidos y reubicación de los funcionarios. Durante la campaña electoral el PP abogó por acabar con «el 17 de todo» en referencia a las instituciones repetidas en las 17 autonomías que tienen un referente en la administración central, pero desde que Rajoy llegó a la Moncloa este discurso desapareció, al menos en público aunque no en privado. Un ministro reconocía hace poco que no tiene sentido que haya defensores del pueblo, consejos consultivos, institutos meteorológicos o centrales estadísticas en todas o casi todas las comunidades.
El problema, reconocía este mismo ministro, es que no se puede plantear a los gobiernos autonómicos que echen la persiana contra su voluntad en instituciones que en algunos casos están recogidas en sus estatutos de autonomía. Es factible que las comunidades que estén gobernadas por el PP, todas menos Andalucía, Cataluña, País Vasco y Canarias, más la incógnita de Asturias, atiendan los requerimientos del Gobierno central para suprimir entidades y acabar con las duplicidades.
Ley de estabilidad
El Ejecutivo, sin embargo, cuenta ahora con una herramienta muy persuasiva para acabar con los solapamientos, la ley de estabilidad presupuestaria. Esta norma obliga a situar el déficit de las autonomías en el 1,5% a fin de este año y el próximo, y ese objetivo obliga a casi todas las comunidades a recortar gastos de donde sea porque sus números rojos están por encima de ese porcentaje. Unas partidas muy recortables, a juicio del Ejecutivo de Rajoy, son aquellas que corresponden a entidades duplicadas.
El líder de la oposición recogió en Las Palmas de Gran Canaria el guante lanzado por el presidente del Gobierno y se apresuró a mostrar su disposición a dialogar sobre la reestructuración del Estado de las autonomías para hacerlo «más barato». Pero Alfredo Pérez Rubalcaba sospecha que detrás de las palabras de Rajoy subyace un deseo de recortar el autogobierno de las comunidades. «De las afirmaciones del señor Rajoy me fío lo que me fío» y recordó que durante la campaña electoral prometió que no habría recortes en Educación y Sanidad y los va a haber por valor de 10.000 millones de euros. El líder del PSOE, de todos modos, dijo estar dispuesto a «sentarse» a conversar con el Gobierno.