El Gobierno ultima las reglas de las sociedades que permitirán sacar el ladrillo de los balances bancarios
El ministro De Guindos anuncia que "en próximos días o semanas" se concretará la medida, que ayudará a aumentar la confianza en el sector financiero, hará bajar los precios de los pisos y debe potenciar la concesión de créditos a particulares y empresas
MADRIDActualizado:La recuperación del crédito es vital para relanzar una economía en fuerte declive como la española, y restaurar la confianza en el sector financiero resulta imprescindible para superar la actual fase de la crisis de la deuda. Para alcanzar estos fines el Gobierno promoverá la constitución de sociedades inmobiliarias a las que las entidades financieras puedan traspasar voluntariamente los préstamos no recuperables, las viviendas y el suelo adjudicados por impago y aquellos otros activos inmobiliarios a cuya propiedad han accedido tras reclamar por vía judicial el importe de los correspondientes créditos. Las reglas de juego se definirán "en los próximos días o semanas", adelantó el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras pronunciar una conferencia en la escuela de negocios Esade de Barcelona. Para acceder a esta posibilidad, los bancos tendrán que haber cumplido las últimas exigencias de saneamiento.
Ni hablar de 'banco malo', ha reiterado el presidente del Gobierno Mariano Rajoy. El jefe del Ejecutivo se permite descartar el término porque estas sociedades no tendrían ficha bancaria. Para el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, la fórmula de disociar activos inmobiliarios puede resultar útil, porque mientras los ciclos de provisiones bancarias son cortos, la recuperación del sector "va a ser larga". "La discusión está ahora en como se financia", dijo el ex vicepresidente económico, poniendo el dedo en la llaga.
Estas son la principales cuestiones sobre la medida.
-¿Qué se persigue con esta iniciativa?
-Se trata de "liberar capital y de que los bancos se dediquen a sus propios negocios", según De Guindos. No será fácil que puedan obtener liquidez adicional a cambio de sus activos problemáticos (viviendas de difícil colocación, promociones a medio realizar, suelo de escaso o ningún valor) pero al menos los perderán de vista. Más importancia reviste que puedan sacarlos de sus balances, que lucirán más limpios. El ministro de Economía insiste en que los activos se sacarán del balance de los bancos a precios de mercado, "por lo que la posibilidad de que entren compradores siempre estará ahí". Ya ha empezado a explicar las virtudes del proyecto a analistas y bancos de negocios, en busca de inversores y de apoyos para su iniciativa.
-¿De qué importes estamos hablando?
-A 31 de diciembre pasado -y la situación se ha seguido deteriorando desde entonces- los créditos dudosos, adjudicados y bajo vigilancia por su alto riesgo que bancos y cajas mantenían en el ámbito inmobiliario ascendían a 184.000 millones. La digestión está siendo lenta, ya que la cifra ha vuelto a crecer. A 30 de junio de 2010 era de 180.800 millones, y un año más tarde descendió a 176.000 millones, un 2,6% menos. Ahora se ha incrementado el 4,5% en apenas seis meses, mientras el importe total del crédito inmobiliario ronda los 308.000 millones. Es decir, que la proporción de 'ladrillo tóxico' está en el 60%. Un porcentaje "significativo", según el instituto emisor. Los dirigentes bancarios hablan de "evacuar" y de "desaguar" el problema, en referencia a los pisos y promociones a las que logran dar salida. Pero en realidad todavía no se ha empezado a recortar su tamaño.
-¿En qué consiste el 'banco malo' que está en el origen de esta medida?
-En el arranque de la crisis financiera, Jeremy Bulow y Paul Kemplerer idearon que los reguladores pudieran obligar a un banco en apuros a fracturarse en dos. La parte buena se quedaría con los activos y pasivos selectos y podría seguir funcionando a pleno rendimiento, porque su colchón de capital le permitiría seguir prestando a los clientes solventes. La parte mala, dueña de los préstamos dudosos, tendría como principal atributo la propiedad del banco bueno. Un modelo parecido se ha utilizado, salvadas las distancias, en BFA- Bankia y La Caixa- CaixaBank.
Gestión independiente
-¿Qué cambia en los actuales planteamientos?
-Los planes establecen que diversas sociedades se hagan con los activos inmobiliarios problemáticos. Según el programa de reformas remitido a Bruselas, el 'instrumento' a utilizar serán " vehículos especializados en la gestión de estos activos, cuya función se llevará a cabo de forma independiente del negocio bancario". Los respectivos bancos no alcanzarían un 20% de participación, de manera que no se verían obligados a consolidar (incorporar) estas sociedades en los balances de sus grupos. Socios clave del proyecto serían los expertos en gestión inmobiliaria y los fondos de inversión. Pero habría que tasar los activos aportados. Si acercar el valor al de los bienes en el mercado supone aplicar un importante descuento, el banco o caja tendrá que contabilizar la diferencia como pérdida.
-¿Acaso las últimas exigencias de saneamientos del real decreto que se acaba de aplicar no eran suficientes?
-El Ministerio de Economía ha impuesto que la cobertura de los activos pase del 29% al 53% en promedio. En la vivienda terminada ha de quedar en el 35%, en las promociones se debe subir del 28% al 65% y en el suelo del 33% al 80%. Según el Banco de España, a la vista del porcentaje de crédito concedido respecto al valor del activo, esas cuotas serían suficientes para hacer frente a pérdidas del 82% en el valor inicial del suelo y del 87% en las promociones en curso. Pero la desconfianza de los mercados no se ha superado.
-¿Se obligará a los bancos a transferir sus inmuebles?
-El ministro de Economía ha adelantado que la medida tiene carácter voluntario y que cada banco podrá crear su propio vehículo. La rapidez con que pueda activar este plan "dependerá de la agilidad con que las entidades cumplan los requerimientos de capital y provisiones impuesto en el último real decreto", ha dicho De Guindos. A más rapidez en las provisiones, más celeridad en la limpieza de balances, que se podría hacer "con ventas parciales o a través de sociedades, eso se irá viendo".
-¿Qué acogida ha encontrado en el sector esta posibilidad?
-En los últimos días, durante las presentaciones de resultados, los dirigentes bancarios han expresado sus opiniones. Alfredo Sáenz (primer ejecutivo del Santander) dijo que al grupo no le hacen falta soluciones alternativas, ni necesita socios para gestionar el proceso. Ángel Cano, consejero delegado de BBVA, habló de "dos mundos distintos", el de los bancos-cajas a quienes puede beneficiar la idea del Gobierno "por la percepción del mercado y para desinvertir" y el de los que, como su propio banco, "no encuentra ninguna ventaja en sacar activos de su balance básico". Jaime Guardiola (Sabadell) se mostró ecléctico: "si (la sociedad inmobiliaria) encaja en nuestros planes... ya veremos". Para Jacobo González -Robatto (Popular): "que no estemos todos no significa que no vaya a prosperar la idea". Isidro Fainé, presidente de CaixaBank, se ha confesado "cansado de escuchar la misma película" y afirma que "la crisis ya no está en el inmobiliario".
Recursos públicos
-¿Quién paga la factura?
-El modelo alemán que inspiró la idea del banco malo era voluntario, y en él se constituyen entidades autónomas para cada banco. Allí una oficina federal les proporciona, a cambio de los activos dañados, la misma cantidad por la que están inscritos en sus balances a condición de que trasladen idéntico importe a sus clientes mediante concesión de préstamos. El irlandés, con fuerte recurso a los fondos públicos, arruinó el Presupuesto del Estado. En España se ha mencionado la posibilidad de que las sociedades inmobiliarias puedan emitir deuda con aval del Estado y retribuyan con ella las aportaciones de activos tóxicos. La entidad bancaria podría utilizar esta deuda para obtener financiación al descuento en el Banco Central Europeo. Aunque el ministro De Guindos rechazó inicialmente la aportación de recursos públicos, en los últimos días ha matizado su posición. Ahora dice que "en principio" no habrá ayudas.
-¿Por qué no pedir recursos europeos?
-El FMI ha sugerido ayudas más ambiciosas al considerar que "podría ser necesario un mayor compromiso de la financiación pública". Por otra parte, el próximo julio entra en funcionamiento el nuevo mecanismo europeo de rescate reforzado, que tiene entre sus funciones la de ayudar a los países en la recapitalización de bancos en dificultades. El Gobierno cree que acudir al fondo de rescate arruinaría la reputación de España. Y el FMI también ha focalizado los problemas al hablar -después de que sus inspectores visitaran España entre el 1 y el 21 de febrero y el 12 al 25 de abril, de la persistencia de una decena de bancos y cajas ´débiles'. Cinco están adquiridos o fusionados y otros tres en proceso de subasta o captación de inversores. El sector ha identificado que el mayor de ellos es Bankia, que quiere mantenerse independiente. Todas las miradas están puestas ahora en la entidad que preside Rodrigo Rato, que presentará resultados trimestrales a mediados de mayo.
-¿Concluirán los problemas del sector con la nueva medida?
-El Gobierno está forzando, además, nuevas fusiones bancarias. Los cuatro grupos de cajas medianas podrían integrarse de dos en dos: Liberbank con Banca Mare Nostrum, y Unicaja-Caja España Duero con Ibercaja-Caja 3.