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El astronauta del Apolo 11 Buzz Aldrin, durante su paseo por la Luna el 29 de julio de 1969. :: REUTERS
Sociedad

Una vida mirando a las estrellas

El exjefe de operaciones de la Nasa en España, premiado por su carrera, repasa los grandes hitos de la carrera espacial y sus próximos retos Desde el Apollo 11, Carlos González Pintado ha vivido 'in situ' el devenir de la exploración espacial

ANDER AZPIROZ
MADRID.Actualizado:

Toda una vida trabajando para la NASA da para conocer a fondo el espacio. El español Carlos González Pintado ejerció durante años como subdirector y jefe de operaciones del Complejo de Comunicaciones con el Espacio Profundo de Madrid, situado en la localidad de Robledo de Chavela. Su dedicación le ha valido para ser reconocido con la medalla NASA por su Servicio Público Excepcional. Una carrera plagada de grandes acontecimientos.

España y la NASA

La importancia de España en las misiones espaciales de la NASA ha sido y es mucho mayor de lo generalmente conocido. En 1965 se construye el complejo de Robledo de Chavela y pronto se le suman otras dos estaciones más en las localidades de Cebreros y Fresnedilla, esta última encargada del seguimiento de las misiones tripuladas Apollo junto con Honeysuckle (Australia) y Goldstone (EE UU). «España estuvo junto a la NASA en la exploración espacial casi desde el principio», apunta González Pintado, quien destaca que «durante el aterrizaje del Apollo 11 el único centro de la NASA que estaba en contacto con los astronautas fue el de Fresnedilla. Fuimos los primeros en seguir la llegada de Armstrong a la Luna». Posteriormente, la agencia norteamericana fue realizando cambios en sus complejos, aumentó la capacidad de las antenas y unió en un solo lugar las funciones de Robledo y Fresnedilla. Cebreros se clausuró en 1981.

Tres momentos históricos

«Houston tenemos un problema». Las palabras pronunciadas por el comandante James. A. Lovell sorprendieron a González Pintado regresando a su casa tras terminar su turno en la estación. «Al oírlo por la radio me di la vuelta de inmediato y volví a mi puesto» recuerda. Fueron varias jornadas de una enorme tensión: «En la NASA éramos todos una gran familia y los astronautas formaban parte de ella. Durante los cuatro días que duró su regreso ningún compañero se marchó a su casa. Las pocas horas que dormimos lo hicimos en el suelo».

Junto a la llegada a la Luna hay un tercer momento que recuerda con especial cariño. En 1981 el Columbia protagonizó la primera misión de un transbordador espacial. «Los dos primeros intentos, controlados desde las otras estaciones de la agencia, se habían abortado. Yo estaba en la consola de control y de nosotros dependía que la NASA recibiera los datos para decidir si seguía adelante con la misión».

El hombre en Marte

Las fechas para lanzar un viaje tripulado hacia el Planeta Rojo se van aplazando en el calendario. Las dificultades técnicas y económicas parecen ser demasiado importantes como para frenar el que durante años ha sido el objetivo número uno de la exploración espacial. «Viajar a Marte es un proyecto carísimo y no lo puede asumir una nación en solitario, deberá ser una iniciativa internacional», sostiene González Pintado, para quien quedan importantes retos que resolver. «La misión deberá contar con una tripulación muy amplia, médicos, científicos... que estarán en el espacio entre 6 y 8 meses en el viaje de ida, el tiempo que permanezcan allí y luego el regreso». Aún así, González Pintado se muestra convencido de que el ser humano pisará Marte. «No dudo de que se logrará aunque sí de que yo llegue a verlo», indica.

¿Volver a la Luna?

Varios países han mostrado su deseo de colocar a sus astronautas en la Luna, pero si se dejó de viajar al satélite fue por algo. «Conocemos todo sobre él. De hecho, incluso lo sabíamos antes del Apollo 11». En aquel entonces se trató de una cuestión de prestigio porque los soviéticos llevaban la delantera a Estados Unidos en la carrera espacial. «Si vuelven ahora los chinos o los rusos será por el mismo motivo. Que yo sepa no hay ningún interés científico», indica el exjefe de operaciones de Robledo.

El empuje chino

Han realizado sus primeras caminatas espaciales y trabajan en la construcción de una estación espacial. El gigante asiático ha entrado con fuerza y determinación en la carrera espacial. Tiene recursos, pero aún están lejos de poder disputar el dominio de las estrellas a los estadounidenses. «Sencillamente, ahora están consiguiendo hacer lo que la NASA hacía 40 años», explica.

Vida extraterrestre

Cada día los hallazgos científicos ponen de nuevo en el candelero la posibilidad de hallar vida extraterrestre. Se habla de Marte, Europa, Titán e incluso se especula con que exista en planetas a millones de años luz. González Pintado se muestra escéptico: «No digo que sea imposible hallarla, pero sí muy complicado. No debemos pensar que cualquier forma de vida que haya fuera será como la nuestra».

El futuro

Se sueña con proyectos de futuro hasta hace posos años inalcanzables y de un coste enorme. El ex responsable de la agencia espacial opina que sería mejor ir paso a paso, porque queramos o no, la velocidad de la luz es una barrera infranqueable para viajar a grandes distancias. Lo primero sería establecer una nueva Estación Espacial, con unos criterios modernos de los que adolece la actual. Pero el principal objetivo de estudio debe ser un lugar en concreto: La Tierra: «Lo primero que debemos hacer es comprender a fondo nuestro planeta y ver si nos lo estamos cargando, como así parece».