Llame usted mañana
Actualizado: GuardarSiempre que tengo un «percance telefónico» me acuerdo del pobre Larra. Afortunadamente no fue criogenizado porque si volviera en esta época cualquiera sabe si se hubiera tenido que poner a escribir una enciclopedia en vez de un artículo.
Fue con Gas Natural Fenosa. ¿Estamos en la era cibernética? Disponemos de aparatos capaces de darnos información certera sobre aspectos insospechados. Todo parece bajo control. Muy bien. Pero como «un nota» se equivoque no hay nada que hacer.
Me cortaron el gas por equivocación. ¿Y ahora qué?, pues tras llamar a Perú, Colombia, volver a Burgos, que si cese, distribución, alta, 59 euros, volver a distribución y alta porque del cese no saben nada y hablar con atención al cliente que tienen un premio y decir tu nombre, DNI y problema 50 veces, cuando empieza a despertar el gusanillo de «lopartotó y nopagoná».
Mientras tanto te quedas en casa sin agua caliente, comiendo frituras y pensando que en Estados Unidos estaría solucionado después de haber visto tantos capítulos de Ally McBeal. Vas al trabajo y te dicen que porqué no te plantas en la puerta o te vas a un hotel de lujo y les das la factura.
Y te acuestas pensando que sigues siendo un papanata al que siempre le pasa de todo.
Y así hasta que te enteras que a tu vecino le han puesto una multa de 1.200 euros y te entra un sosiego difícilmente explicable.