El magnate Rupert Murdoch bromea con su hijo James durante la celebración de la Copa de Oro de Cheltenham en marzo de 2010. :: AFP
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Sus señorías reprueban a Murdoch

Su informe sobre las escuchas ilegales no logra la unanimidad en su crítica contra el magnate de los medios de comunicación

LONDRES. Actualizado: Guardar
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Un comité del Parlamento británico publicó ayer un duro informe sobre la actuación de Rupert y James Murdoch durante el escándalo de las escuchas ilegales en el dominical 'News of the World' (NoW), pero sus más dañinas críticas quedan debilitadas por la división según las líneas ideológicas de sus miembros. En una decisión mayoritaria, apoyada por los cinco diputados laboristas y el liberal-demócrata del grupo, el comité de Cultura y Medios concluye que Rupert Murdoch, presidente de News Corporation, no es una «persona apropiada» para dirigir el conglomerado.

El mismo bloque de parlamentarios, a cuyo criterio se oponen los cuatro miembros conservadores del comité, cuestiona la competencia profesional y la «deliberada ignorancia» de la conducta criminal en el dominical demostrada por el hijo del magnate, James, que dirigía los negocios británicos hasta hace unos meses. La empresa confirmó ayer que estudiará «cuidadosamente» las conclusiones antes de tomar el siguiente paso.

El primer informe oficial sobre la conducta ilícita en NoW concluye por unanimidad que tres altos exejecutivos, incluido el entonces delegado de Murdoch en Reino Unido, Les Hinton, «engañaron» al Parlamento en sus respectivas declaraciones al comité. Pero los diputados se dividen en bloques políticos al acusar al octogenario magnate de «deliberada ceguera» respecto a la conducta de sus empleados. Los diputados conservadores del comité también rechazan alusiones sobre la «falta de curiosidad e incluso intencionada ignorancia» de James Murdoch sobre los periodistas corruptos y la estrategia que adoptó la compañía bajo su mando para encubrir la cadena de crímenes.

Las escuchas se remontan a 2001, aunque se intensificaron en 2005 y 2006. El escándalo se destapó el verano pasado y, de acuerdo con la investigación policial, hay unas 6.000 víctimas potenciales. News International reconoció ayer los «importantes fallos» que tuvieron lugar en el clausurado dominical y pidió perdón a todas las personas «cuya privacidad fue invadida».

Mentiras corporativas

La disculpa no es nueva, pero llega tarde para restaurar la confianza del Comité parlamentario. Sus miembros acusan a News International de «mentir» a nivel corporativo, con declaraciones falsas y ocultando documentos al Parlamento que hubieran ayudado a descubrir la verdad.

La mayoría laborista, con el apoyo del diputado liberal demócrata, considera «increíble» que el patriarca Murdoch no sospechara en ningún momento de las irregularidades destapadas en sus periódicos. En su informe recuerdan su reciente declaración jurada ante la comisión Leveson que investiga la ética periodística, de que realmente se puso en marcha sobre una operación para encubrir los delitos en NoW pero rechazan su excusa de que no prestó atención a lo que sucedía en Londres porque, según expuso al Comité en julio de 2011, la división británica «solo representa el 1% del grupo».

Louis Mensch, diputada 'tory', advirtió ayer de que no corresponde al Comité juzgar la competencia del magnate para dirigir sus negocios. La declaración de «persona no adecuada», que emitieron sus colegas laboristas, se produce justo cuando se están cuestionando las relaciones del primer ministro conservador, David Cameron, con la familia Murdoch. Documentos desvelados días atrás en la mencionada investigación del juez Leveson sugieren una estrecha cercanía del líder conservador con el magnate y sus hijos, además de otros ex directivos de News International.

Al mismo tiempo, el responsable de Cultura, el también 'tory' Jeremy Hunt, está en el ojo del huracán sobre su presunta mediación en la toma de decisión sobre la adquisición de las acciones de la plataforma digital, BSkyB, que aún no controla News Corporation. La operación se vino al traste a consecuencia del escándalo de los pinchazos de NoW, pero el crítico informe parlamentario puede contribuir a la retirada oficial de la licencia que ha permitido a los Murdoch controlar desde hace dos décadas la ahora lucrativa cadena de televisión británica.