Miles de conductores catalanes se niegan a pagar peajes como protesta
La iniciativa independentista denuncia el agravio con los precios de las autopistas en el resto de España
BARCELONA.Actualizado:La tensión creciente que hay en el debate sobre el encaje de Cataluña en el resto de España se trasladó ayer a las autopistas de peaje. En plena operación retorno del puente del 1 de mayo, miles de conductores (según los organizadores de la movilización) secundaron el llamamiento de la plataforma Prou Peatges (Basta de peajes) y se negaron a pagar el importe en una docena de autopistas catalanas, como medida de protesta contra lo que desde Cataluña se considera un agravio comparativo respecto al resto de España.
Y es que, desde hace años, en una parte de la sociedad catalana existe el convencimiento de que prácticamente la única comunidad española que tiene autopistas de peaje es Cataluña (y la Comunidad Valenciana), mientras en el resto de España florecen modernas autovías, libres de pago. El de las autopistas de peajes ha sido durante años uno de los caballos de batalla del nacionalismo catalán, que critica que más de dos tercios de las vías rápidas que transcurren por Cataluña son de pago, como prueba de que Cataluña sufre un trato injusto y paga más de lo que recibe.
La revuelta de los peajes se añade a las continuas denuncias de los partidos soberanistas contra el «expolio fiscal» y que pone de relieve el altísimo nivel de hartazgo que hay en una parte de la sociedad catalana. «No quiero pagar. Esta autopista es de pago desde hace 40 años; la obra está más que amortizada, y no puede ser que aquí se pague mientras en España no paga nadie», dijo uno de los miles de usuarios que se negó a pasar por caja ayer. Su frase resume el sentir que hay en amplios sectores de Cataluña.
Planes de Fomento
Un enfado que tiene cuatro décadas, pero que se calentó hace un mes, cuando trascendió que la ministra de Fomento, Ana Pastor, ante la posible quiebra de las concesionarias de autopistas de la Comunidad de Madrid, tiene la intención de rescatar estas vías y financiar la operación alargando las concesiones de las autopistas de peaje catalanas. El plan ministerial fue ampliamente rechazado por el Parlament catalán, a través de una declaración de la junta de portavoces (con el único voto en contra del PP).
El malestar entre la sociedad catalana por los peajes tiene también su reflejo en el aumento del sentimiento independentista, que se deja oír más que nunca. «Hemos llegado a un punto de no retorno», dijeron los impulsores de la protesta, que contó con la colaboración de ERC y Solidaritat per la Independencia. «Hasta que desmantelen los peajes, continuaremos con la campaña», añadieron.
La plataforma organizadora anunciará hoy una nueva jornada de protestas; las de ayer, mientras, causaron largas colas, sobre todo en la AP-7. Los miles de conductores que no pagaron su tique (2.500, según Abertis, entre las 6 y las 14 horas) se enfrentan al riesgo de ser sancionados con multas mínimas de 100 euros, tal y como advirtió el Govern catalán, que aseguró, en cambio, que comprendía las razones de quienes se saltan la barrera. El procedimiento que siguen las concesionarias ante un usuario que se niega a pagar es el de anotar su DNI y su número de matrícula para posteriormente pedirle por la vía administrativa el importe del billete. En paralelo, presentan una denuncia ante los Mossos d'Esquadra por el impago del servicio.
Fuentes de la plataforma Prou Peatges señalaron, en cambio, que el Servei Català de Trànsit y los Mossos «no pueden considerar infracción negarse a pagar» y por tanto «no pueden multar» porque este supuesto no está contemplado en ningún artículo del reglamento general de circulación.