Tres detenidos por intentar robar una freiduría a la fuerza

La Policía Local de San Fernando culminó con éxito una nueva actuación al detener a tres personas que presuntamente habían robado con fuerza un establecimiento, concretamente una freiduría, en el entorno de la plaza de toros.

Los hechos se produjeron en la madrugada del jueves, tras recibirse llamada telefónica de un ciudadano alertando de que tres individuos, concretamente dos mujeres y un varón, habían forzado la entrada de una freiduría cercana a la plaza de toros y se marchaban del lugar una vez habían entrado en el establecimiento. Una llamada que fue clave para poder atrapar a los presuntos ladrones, ya que la inmediatez con la que se actuó no permitió que pudieran huir de la zona sin identificados.

De hecho, tras personarse los agentes rápidamente por las inmediaciones, pudieron percatarse de que las tres personas estaban intentando esconderse entre los vehículos estacionados en la calle Escaño, por lo que se dirigieron hacia ellos procediendo a su detención, resultando ser los llamados C.G.B., A.C.P.C. y J.S.C. de 35, 24 y 28 años de edad respectivamente, los cuales, junto a los efectos intervenidos, fueron trasladados a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para la instrucción de las correspondientes diligencias y donde quedaron detenidos a disposición judicial, constándole al varón 19 detenciones anteriores y a una de las mujeres otras nueve detenciones. Un patrón que se repite en la mayoría de detenciones que está realizando la Policía Local.

San Fernando es un municipio relativamente tranquilo con respecto a violencia y robos. Sin embargo, en los últimos meses han aumentado las actuaciones policiales, en las que se repite el mismo patrón. Individuos que tienen multitud de antecedentes a sus espaldas y que son atrapados tras forzar la entrada de establecimientos o viviendas.

La crisis es una de las consecuencias, algo que también se deja notar en los pequeños robos a comercios, que suele quedar en la devolución de lo que se intentó llevar o en un acuerdo con los responsables del local. Algo que suele ocurrir en tiendas de comestibles, ya que ante la escasez de recursos a muchos no les queda otra que hacerse amigo de lo ajeno para poder llevar algo a la boca de los suyos. En el caso de los que salen en prisión no suelen tardar mucho en volver a delinquir y la Policía ya los tiene controlado.