Con la firma del mesías rojiblanco

Tardarán muchísimo tiempo los seguidores rojiblancos en olvidar el tanto anotado el pasado domingo por Álex Expósito ante el Conil. El gol logrado por el atacante roteño no fue una diana cualquiera, ya que suponía un alivio enorme para un equipo que está sufriendo como nunca para permanecer en Tercera y, al mismo tiempo, evitar que 84 años de historia se esfumen de un plumazo.

El delantero rojiblanco ya había saboreado una sensación similar hace un par de semanas. Por aquel entonces, una gran definición suya sirvió para batir a Mateo y evitar que el Algeciras se llevara la victoria del José del Cuvillo. Pero el pasado domingo su gol superó con creces, y ya era complicado, la sensación experimentada ante los albirrojos. Otra vez transcurría el minuto 94, pero en esta ocasión la situación se antojaba más complicada. El colegiado sevillano González Barea había concedido dos minutos de prolongación, pero pasado el tercer minuto señaló una falta peligrosa favorable al Conil al borde del área local. Paradójicamente, ahí cambió todo, pues el rechace de esa acción fue aprovechado por el Racing para montar un contragolpe fulminante que terminó con el gol de Álex Expósito.

«Nos extrañó que únicamente añadiera dos minutos y pensábamos que en esa falta se acabaría el partido. Sin embargo, fuimos hábiles, montamos una gran jugada al contragolpe y logramos los tres puntos. La alegría fue inmensa, ya que sabíamos que casi todos nuestros rivales habían ganado y estos tres puntos nos dan un respiro enorme», señala el atacante, que no duda en puntualizar: «Fue un final inolvidable, pero nada de eso hubiese sido posible si Borja Romero no hubiese sacado un balón de la mismísima escuadra cinco minutos antes. De haber metido ese gol el Conil, los tres puntos se nos habrían escapado. Ha demostrado estar muy capacitado para defender la meta».

Eso sí, Álex Expósito lo tiene claro: «Tenemos que remar todos en la misma dirección para quedarnos en Tercera».