Hollande y Sarkozy reivindican el patriotismo

Cuando el voto ultra se perfila decisivo para dirimir su duelo del próximo domingo en las urnas, François Hollande y Nicolas Sarkozy coincidieron ayer en reivindicar el patriotismo en sendos mítines multitudinarios celebrados en París y Toulouse. En la capital meridional, el presidente conservador invitó a sus seguidores a no confundir «el amor a su patria con el odio a los demás», que es un «sentimiento detestable» apostilló en un desmarque del Frente Nacional. Tras elogiar el concepto de nación como «el compartir una identidad colectiva», proclamó que «los países que ganan son los países que creen en el espíritu nacional».

Sarkozy acusó al «pensamiento único y al sistema mediático» de haber confundido «el sentimiento nacional, que es altamente respetable, con el nacionalismo, que es una ideología profundamente peligrosa». «No somos superiores a los demás pero somos diferentes y queremos que se respete esa diferencia», enfatizó antes de llamar a sus conciudadanos a «estar orgullosos de ser franceses». «Yo no quiero dejar que Francia se diluya en la globalización», sentenció.

En París, el presidenciable socialista opuso el patriotismo al nacionalismo y al soberanismo. «El patriotismo es servir una causa que es más grande que nosotros, que nos permite superarnos a nosotros mismos y rebasar nuestras fronteras», expuso. Hollande también definió el patriotismo como «portar referencias que valen para nosotros mismos y para los demás». «El patriotismo es amarse a sí mismo para amar a los demás y no tener miedo a nada, no temer nada en la competición mundial, en la Europa que se construye», explicó.