Los servicios secretos de EE UU ponen firmes a sus agentes

El lío con prostitutas protagonizado en Cartagena por doce agentes encargados de la protección del presidente estadounidense, Barack Obama, recibió ayer una contundente respuesta por parte de la dirección de los servicios secretos. Tras el vergonzoso escándalo que afeó la imagen de la Casa Blanca en la Cumbre de las Américas, las autoridades han distribuido a su personal nuevas normas de obligatorio cumplimiento que limitan las acciones de las fuerzas de seguridad norteamericanas.

A partir de ahora, los agentes no podrán llevar a extranjeros a sus habitaciones de hotel y tendrán prohibido acudir a «establecimientos no reputados». Tampoco se les permitirá ingerir alcohol en las diez horas anteriores a su horario de trabajo. El portavoz del servicio secreto, Bryan Leary, confirmó ayer a la revista 'Politico' que las normas -tituladas «estándares mejorados de conducta»- han entrado en vigor de forma inmediata y afectarán a todos los miembros de la agencia.

Los funcionarios de seguridad del Departamento de Estado deberán propocionar además sesiones informativas sobre el país visitado a la llegada de los agentes, a fin de explicarles «los problemas de seguridad y los establecimientos prohibidos para el personal» de los servicios secretos. Este refuerzo de las normas constituye una clara respuesta a las múltiples críticas que le han llovido a la Administración de Obama a causa del deficiente comportamiento de sus miembros de vigilancia. Las propias autoridades de Cartagena -uno de los enclaves turísticos más importantes de Colombia- expresaron su malestar por la imagen de paraíso del turismo sexual que se ha dado de la ciudad. «Se requiere de una expresión más clara para proteger la reputación de Cartagena por unos hechos disciplinarios que son internos de Estados Unidos», aseguró el embajador de Bogotá en Washington.

Mientras el Gobierno norteamericano intenta enterrar la polémica que rodea a sus agentes, un nuevo escándalo ha salido a la luz. La cadena Kiro-TV de Seattle ha difundido que miembros de los servicios secretos recibieron favores sexuales en El Salvador y llevaron prostitutas a su hotel antes de la visita Obama en marzo de 2011 a ese país. Otros medios, como el 'Washington Post' revelan que los agentes que acompañaron al expresidente Bill Clinton también vivieron una noche de fiesta en locales de striptease en Buenos Aires en 2009.