'Baby sicarios' en Madrid

'Baby sicarios' en Madrid. Las luchas entre las bandas latinas en los barrios del sur de la capital se saldó el viernes por la noche con el asesinato a sangre fría en el distrito de Puente de Vallecas de un joven español de origen dominicano de 16 años. Los diez detenidos por el homicidio -a balazos y a quemarropa- son menores de edad, pero la mayoría ni siquiera son adolescentes.

De hecho, entre ellos hay un niño español de doce años y otros dos chavales de tan solo trece, por lo que la Policía ni siquiera pudo pasarlos a disposición de la Fiscalía de Menores, porque, al no haber cumplido los catorce años son directamente inimputables, por lo que fueron entregados a sus padres para su custodia. Ninguno de los tres -explicaron fuentes judiciales- podrá ser procesado por este delito aunque haya pruebas de que alguno de ellos sea el autor material de los disparos.

Los otros siete arrestados tienen edades comprendidas entre los 14 y los 17 años. Ellos sí pasaron a manos del Grupo de Menores de la Policía y, tras su declaración, puestos a disposición de la Fiscalía de Menores después de prestar declaración.

Sin antecedentes

Según los investigadores, todo parece indicar que los diez detenidos podrían pertenecer a la banda 'Dominican don't play', de origen caribeño, pero abierta a otras nacionalidades. De hecho los supuestos agresores son cinco dominicanos, dos españoles, un peruano, un ecuatoriano y otro rumano. La víctima, por su parte, podría estar relacionada, él o personas cercanas a él, al grupo eterno rival, los Trinitarios. No obstante, ni los arrestados ni el fallecido tenían ningún tipo de antecedentes policiales ni penales.

El asesinato se produjo sobre las 22.30 horas del viernes. Según los testigos, la víctima, nacida en Zaragoza pero residente desde hace años en Vallecas, paseaba acompañado con una chica a la altura de la calle Gorbea, muy cerca de la conocida avenida de la Albufera. En un momento dado, los agresores les abordaron. Tras varios forcejos, varios de los detenidos conminaron al fallecido a gritar «¡viva la patria», al parecer uno de las 'consignas de guerra' de los 'Dominican don't play', a lo que este se negó. Entonces, la víctima logró zafarse de sus agresores y comenzó una persecución que terminó a los pocos metros cuando el joven hispano-dominicano recibió dos tiros a quemarropa en el costado izquierdo que le salieron por el cuello. Aunque los trabajadores del Samur se personaron de inmediato y practicaron durante media hora maniobras de reanimación, nada pudieron hacer por salvar al joven.

De inmediato, la Policía Nacional montó un vasto dispositivo para localizar a los agresores. Varias unidades de Centauros, las patrullas nocturnas del cuerpo, rastrearon la zona, deteniendo poco minutos después del suceso a siete de los menores. La Policía Municipal, por su parte, capturó a otros tres.

Los funcionarios lograron recuperar efectos y armas que los detenidos lanzaron a la carrera, entre ellos una pistola simulada y modificada para disparar fuego real que podría ser el arma homicida. Además, los agentes requisaron dos machetes y dos cuchillos de grandes dimensiones. Todo este material fue enviado al Grupo Sexto de Homicidios de la Brigada, que se hizo cargo de la investigación.

La inusitada violencia entre menores ha provocado conmoción en Vallecas. A pesar de la fuerte presencia de jóvenes caribeños que simpatizan con las bandas latinas -explicaron mandos policiales- hacía años que no se daban episodios tan salvajes como el acontecido el viernes.