Nosferatu prefiere beber sangre con vistas al caño Sancti Petri
La Compañía del Circo de los Horrores está creando gran expectación entre los isleños que no dudan en acudir a la Magdalena para ver su espectáculo
SAN FERNANDO.Actualizado:«Estoy loco. Me he escapado del hospital de San Carlos y no pienso volver allí». Abrazado al regazo de un espectador resulta complicado imaginar que Javier Trave está cuerdo. Pero lo está. Es uno de los actores del 'Circo de los Horrores' un pequeño mundo paralelo que se ha instalado junto al caño Sancti Petri en el recinto de la Magdalena. «Estamos teniendo una gran acogida en San Fernando y ya estamos acostumbrados a ello. Recuerdo una vez que entré en un banco de la calle Real vestido de loco para pedir un crédito». Y antes los bancos se los daba a cualquiera pero ahora se han puesto más severos.
La Magdalena se ha convertido en un lugar ideal para acoger las caravanas de circos, aunque este es un tanto especial ya que mezcla lo 'burlesque' con el teatro y todo centrado en el vampiro menos agraciado de todos los no muertos. El encargado de resucitar a este curioso vampiro para cada espectáculo es Enric Golmayo. Para ello se precisa de un trabajo laborioso de más de una hora de maquillaje. «Es un personaje ideal para un actor porque los vampiros representan en cierto modo el lado más atormentado de los seres humanos». Es sin duda el personaje que más cautiva y se nota nada más salir al escenario. « La verdad que cuando me caracterizo ya noto que se apodera de mí».
Pero el objetivo no es que los asistentes salgan con el corazón en la mano, sino todo lo contrario, que se pase un buen rato bajo el nerviosismo y la expectación que se crea cuando el miedo se instala en el cuerpo.
En San Fernando el espectáculo ha calado y son muchos los isleños que no paran de hablar de él. «Gusta mucho por la estética y porque juega mucho con lo terrorífico pero en clave de humor». Risas y miedo, todo en uno.
Hasta el 1 de mayo estarán instalados en el recinto de la Magdalena, la oportunidad de conocer de cerca la cara del miedo, pero no la más terrorífica, al contrario la cómica. Un viaje muy especial de la mano de uno de los vampiros más conocidos de la historia cinematográfica. «Una vez que entren no podrán salir», comienza el espectáculo.