El fútbol no es prioritario
Por más que al gaditano le duela el Cádiz, sería injustificable aportar dinero público al club en estos momentos
Actualizado:Quique Pina lanzó ayer un órdago al Ayuntamiento de Cádiz que no tiene ningún sentido. El 'socio' de Antonio Muñoz al frente del club cadista se presentó en El Rosal para lanzar una batería de exigencias a Teófila Martínez que difícilmente se sostienen en la actual situación de crisis. Pina pretende que la ciudad siga aportando dinero público a un proyecto meramente privado, algo que resulta del todo imposible e incluso ridículo. Desde hace años, el Ayuntamiento ha colaborado fielmente con la entidad, entendiendo que es un patrimonio de la ciudad y que como tal hay que tratarlo. Se le ha hecho un modernísimo estadio a coste cero e incluso durante la obra se le compensó por el dinero perdido en las taquillas. Sin olvidar que, desde la época de Irigoyen, el estadio está cedido al Cádiz por el simbólico precio de una peseta al año. Pese a estas ayudas, Antonio Muñoz nunca se dio por satisfecho y siempre pidió más. Y ahora Pina recoge su testigo.
Ya en la época de vacas gordas había voces discordantes con esta colaboración municipal con una Sociedad Anónima Deportiva que, cuando hubo beneficios, nunca los repartió. Pero ahora sería injustificable que el Consistorio pusiese un solo euro más en el Cádiz habiendo las necesidades que hay en la ciudad.
Es más, si hace unos años no se hubiese hecho así, buena parte de la ciudadanía se hubiese echado a la calle para protestar. Las manifestaciones habrían llegado de San Juan de Dios a Carranza. Pero a día de hoy, cuando se está recortando todo tipo de partidas, todo el mundo entiende que en la lista de urgencias el fútbol no está precisamente en los primeros puestos.
La alcaldesa ofrecerá en la mañana de hoy una rueda de prensa para explicar pormenorizadamente las ayudas públicas que ha recibido el club, que no han sido pocas. Seguir ayudándole no podría justificarse en modo alguno, por más que a todos nos duela el Cádiz. Que nos duele. Pero en momentos como este hay que priorizar. Y el fútbol no es una prioridad.