El horror se instala en San Fernando

Jugar con el miedo y con la estética del terror. Eso es precisamente lo que ofrece el 'Circo de los horrores' que está instalado en el recinto ferial de la Magdalena. Nosferatu, el vampiro menos agraciado de los no muertos, es el encargado de conducir a los espectadores a un mundo basado en el horror, con atmósfera de lo 'burlesque' y basado en el teatro. El encargado de resucitar a este curioso vampiro para cada espectáculo es Enric Golmayo. Para ello se precisa de un trabajo laborioso de más de una hora de maquillaje. «Es un personaje especial y una gran oportunidad para un actor porque los vampiros representan en cierto modo todas las desgracias de los seres humanos y su lado más atormentado. La verdad que cuando me caracterizo ya noto que se apodera de mí».

Pero el objetivo no es que el personal salga con el corazón en la mano, sino todo lo contrario, que se pase un buen rato bajo el nerviosismo y expectación que se crea cuando el miedo se instala en el cuerpo. «Comenzamos dando sustos a las personas mientras entran hasta que comience el espectáculo, pero luego ya se relajan porque una vez que empieza la función todo se centra en la pista. Claro que aquí no hay payasos haciendo malabares, hay otro tipo de payasos y todo se basa en una historia», lo sabe bien Javier Trave que encarna a Grimo y que se divierte como nadie haciendo pasar un mal rato a los presentes. «Recuerdo que una vez que vinimos para promocionar el espectáculo fuimos por la calle Real y yo entré en un banco vestido de loco a pedir un préstamo». Ahora en su papel de loco, porque nadie se escapa de realizar varias interpretaciones, amenaza con empadronarse en la ciudad si no se va a ver el espectáculo. «Me he escapado de San Carlos y no quiero volver», dice con la cara llena de sangre mientras se aferra al regazo de un espectador.