El empleo que la ciudad deja marchar
La falta de espacio, los problemas de acceso o la necesidad del nuevo PGOU frenan la creación de actividad en la ciudad Proyectos y empresas han tenido que buscar un nuevo destino por las trabas encontradas en La Isla
SAN FERNANDO.Actualizado:En ocasiones se le achaca toda la culpa de las altas cifras de desempleo a la crisis, que sin duda tiene la gran responsabilidad de que San Fernando roce los 14.000 desempleados. Pero a menudo se olvidan las oportunidades perdidas, aquellas empresas que quisieron invertir en la ciudad y se aburrieron por las trabas, la falta de espacio o la lentitud administrativa. En algunos casos, planes cerrados que se fueron al traste y en otros iniciativas emergentes que no encontraron su espacio en la localidad y no tuvieron más remedio que emigrar.
En este último supuesto se integra la empresa Suralgae, pionera en Andalucía en la recolección y tratamiento de algas para la alta cocina. Múltiples premios avalan esta idea que se ha hecho realidad y que ahora recibe galardones por su producto. Instalada en La Isla y en continuo crecimiento (como ejemplo se puede poner la expectación que crean sus rutas) ha comenzado contactos con Chiclana ante la falta de esteros libres en la ciudad para desarrollar su actividad.
Otra de estas empresas era Blanc Caviar basada también en los productos gourmet elaborando huevas de caracol y que se marchó por no poder coger una nave.
Precisamente, uno de los mayores problemas con los que se encuentra La Isla es la dificultad de sacar adelante sus polígonos industriales. Los precios de venta de Puente Hierro siguen sin convencer, mientras que Fadricas II sigue sin tener luz (aunque se espera solucionar el problema en breve) y el Janer espera a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para hacerse realidad.
Documento del que también depende la ampliación de Bahía Sur que según estimaciones del propio centro comercial podría generar hasta 500 puestos de trabajo. En el centro se pretendía instalar otro Mcdonalds pero cayó por la falta de una finca adecuada, mientras que las dificultades de accesos siguen siendo el problema que ponen las superficies para instalarse en la ciudad. Todo ello cuando la obra del tranvía se ha llevado por delante a más de 70 negocios. El hotel de la casa Lazaga no se ha podido sacar adelante y también había un empresario dispuesto a abrir una especie de camping con bungalows en la Leocadia y se aburrió por falta de apoyo.
Y así un suma y sigue cuando La Isla no puede dejar escapar más oportunidades de empleo.