Cuenta atrás para la gran fiesta de las motos

La Ribera del Marisco luce casi desértica a la una de la tarde. El corte de la calle a la altura de la fuente de la resaca por la obra de la pasarela ha eliminado buena parte del tráfico y en los bares apenas hay clientes aún. Una imagen que cambiará a partir de esta tarde, cuando los primeros moteros comiencen a recalar en la ciudad. Esto es al menos lo que esperan las decenas de bares, restaurantes, cafeterías y pubs que salpican el casco histórico de la ciudad. Pero este año, además de la crisis y del éxodo de moteros a los municipios de la Costa Noroeste y a Jerez -por la golosina de la apertura de su centro-, los hosteleros temen a otro enemigo: las lluvias.

Y es que las previsiones meteorológicas para el fin de semana del Gran Premio de Motociclismo de España no son precisamente soleadas. El viernes habrá cielos nubosos y a partir del sábado, las probabilidades de precipitaciones rondarán el 70%, lo que supondría, si finalmente llueve, el adiós a las terrazas. «Nuestras expectativas, en principio, son buenas y nos estamos preparando para recibir a los moteros, que hacen mucha falta. Pero ya llevamos varios años mal y encima con Jerez abierto va a ser difícil». Juan José Benítez, del bar 'Échate pa'llá' también lamenta que la Motorada cada vez es más corta. «El domingo del año pasado no había nadie. Una pena. Yo creo que los moteros se van directamente del circuito a sus casas». En el 'Mesón del Asador' sí hubo más ambiente motero el domingo, que muchos hosteleros portuenses han dado ya prácticamente por perdido. «Hay algunos que se quedan a pasar la noche y vienen a cenar». Roberto Carlos, uno de los camareros, constata que en el Mesón siempre hay clientela. «Y en este fin de semana, bastante más».

Valdelagrana ha perdido bastante fuelle en los últimos años como zona de diversión favorita para los aficionados a las dos ruedas. Y sus hosteleros se frotan las manos, pero con prudencia. «Tenemos que confiar en que va a ir bien y que vamos a tener los negocios llenos. Los moteros son un público que siempre ha dejado buenos beneficios, aunque en los últimos años compran mucho de supermercado. Lo malo será la lluvia. Como llueva, sí que vamos a pasarlo mal». Para Juan Antonio García, del bar 'Juan Antonio' y miembro de la asociación de comerciantes y hosteleros de Valdelagrana, ya se acabó lo de hacer acopio de barriles de cerveza y llenar las neveras. «Iremos comprando conforme nos vaya haciendo falta en el día a día. Tenemos grandes almacenes cerca, no necesitamos cargarnos».

Otro sector que tiene ganas de Motorada, el de las tiendas de recambios para motocicletas, tiene en Bahía Mar uno de sus ejemplos. Cabe destacar que este año el parking y las entradas y salidas del centro comercial no serán blindadas a los moteros, que podrán acceder con sus motocicletas.