Jóvenes y mayores durante la convivencia del pasado miércoles. :: LA VOZ
Sierra

Risa y experiencia sin edad

La iniciativa supone un encuentro intergeneracional entre los alumnos de la Ludoteca Municipal y los mayores de la Residencia Santa Isabel Villamartín impulsa un programa de integración de niños y ancianos

VILLAMARTÍN. Actualizado: Guardar
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No hay edad mala para pasar un rato de convivencia. Unos aportan experiencia y sabiduría y otros vitalidad y energía. Y ambos muestran que la edad no tiene que ser una distancia para que las personas se relacionen entre ellas. Mayores y niños de Villamartín están participando estos días en un peculiar encuentro intergeneracional en el que ambos están aprendiendo, más si cabe, a comprenderse, valorarse, quererse y admirarse. La semana pasada los abuelos de la Residencia Santa Isabel de la localidad acudieron a la ludoteca para ver cómo se lo montan los pequeños y hoy serán los niños los que visitarán a los ancianos para conocer cómo es y cómo funciona el lugar donde ellos viven.

Cantes, actuaciones flamencas y teatros amenizaron una tarde en la que pequeños y mayores disfrutaron de una merienda muy especial. Las risas fueron la banda sonora para algunos corazones que hacía mucho que no se alegraban. Los organizadores, vecinos de la localidad pertenecientes al proyecto 'El Villamartín que queremos', se plantearon romper con las barreras intergeneracionales y, bajo el paraguas de la solidaridad y la comprensión mutua, hacer que las generaciones caminaran juntas. Además, también se han marcado el objetivo de recuperar valores tan importantes en el pasado como el respeto a los mayores y que tan denostados parecen encontrarse en nuestros días.

El Ayuntamiento y la Diputación Provincial también han colaborado para impulsar la iniciativa y decenas de voluntarios echaron una mano para trasladar a los abuelos, muchos de ellos impedidos, hasta el Centro Cultural San Francisco.