Varios vecinos amplían sus vados con pintura amarilla en la acera

Nadie se escapa. Nadie. En algún momento de la vida se ha llegado al punto de la desesperación ante la búsqueda de un hueco en el que dejar el coche. En el caso de San Fernando es un severo problema, al que se le ha conseguido poner un parche (puesto que no es la solución definitiva y así se muestra con el Plan de Ordenación Urbana en la mano). Las parecelas para el estacionamiento libre han aliviado la sitación, al menos de momento.

El parque móvil de la ciudad crece a un ritmo desorbitado y los vecinos comienzan a estar cansados por no saber en qué lugar dejar el coche. El colectivo Foro Ciudadanos por La Isla ha dado un paso más para denunciar que algunos particulares «utilizan la pintura amarilla a su antojo, con el fin de aprovechar más espacio, eliminando con ello plazas de aparcamiento», cuando son tan escasas.

Es por ello que desde la entidad se solicita una revisión a fondo de todos los espacios pintados de amarillo, de todos los vados, de todas las plazas individualizadas reservadas para minusválidos y de todas las tarjetas expedidas para los aparcamientos reservados para ellos. «Necesitamos capacidad al frente de tráfico para optimizar al máximo las posibilidades que ofrece un escaso término municipal, muy poblado y, por consiguiente, con un parque móvil abundante. La reordenación del tráfico es urgente y no se soluciona con una prórroga de la concesión del transporte público».

Y ponen ejemplos de esta mala reorganización. «El cambio de acera del estacionamiento en la calle Comandante Ruiz Marcet en el tramo próximo a General Lobo es una barbaridad, ya que no solo se pierden aparcamientos, sino que pone en peligro el cruce de la calle San Juan Bautista».

También elevan su queja sobre la zona azul al considerar que ya se paga un impuesto de circulación para tener que encima pagar por aparcar en determinadas zonas. «Hemos pensado que es un impuesto obligatorio para usar las vías públicas, esto quiere decir circular y aparcar, entonces ¿no debería entrar en conflicto con ese otro impuesto del ORA?»

Tampoco les convencen la reordenación que se ha realizado de las líneas de transporte público, que considera que sigue sin ser atractivo para que los usuarios abandonde el coche en favor del autobús. «Tenemos un transporte público muy deficitario, que pagamos todos los isleños, con nuestros impuestos, aunque no lo usemos. Es muy difícil que los ciudadanos de abstengan de utilizar sus vehículos particulares».