«El bombardeo desplomó la moral republicana»
Fernando Puell, coronel retirado y profesor de Historia Militar, considera que el ataque a Gernika fue una operación sin apenas consecuencias para el desarrollo de la Guerra Civil
MADRIDActualizado:Fernando Puell (Madrid, 1943), coronel retirado y profesor de Historia Militar en el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado de la UNED, considera que el ataque a Gernika, del que se cumplen 75 años, fue una operación sin apenas consecuencias para el desarrollo de la Guerra Civil.
–¿Quién ordenó el ataque?
–Aunque el informe de combate haya desaparecido, todo hace suponer que la orden la dio Wolfram von Richthofen, en calidad de jefe de Estado Mayor de la Legión Cóndor. No obstante, en su diario personal, sostiene que el ataque fue planeado conjuntamente con Mola.
–¿Cuál era el objetivo?
–Continúan siendo objeto de debate los motivos que impulsaron a Richthofen a atacar una población que se encontraba fuera de la línea de avance de la tropas de Mola. Su diario de operaciones da cuenta de sus discrepancias con la forma de conducir la ofensiva contra Bilbao por parte de Mola, que consideraba lenta y poco contundente. Pilotos participantes en la acción declararon que el objetivo era destruir el puente de Rentería, que, sin embargo, quedó intacto. Además, los aviones volaban en formación de combate y no en línea, como hubiera sido preceptivo si el objetivo era destruir un punto concreto.
–¿Qué valor tuvo el bombardeo para el desarrollo de la contienda?
–Fue prácticamente nulo desde una óptica operativa, aunque bastante notable para el desplome de la moral de la retaguardia republicana y extraordinariamente importante como arma propagandística.
–¿Por qué el franquismo responsabilizó a los republicanos?
–Por evidentes motivos propagandísticos, en un intento de neutralizar el impacto negativo que había tenido la crónica de Steer (corresponsal británico).
–Algunos historiadores señalan que la prensa británica exageró la dimensión del ataque para sus propios fines.
–La crónica de Steer no puede considerase exagerada, más bien todo lo contrario. Otra cosa sería la explotación que determinadas instancias políticas hicieron de ella.
–¿Por qué el bombardeo ha pasado a la Historia como un mito de la Guerra Civil?
–Por la crónica de Steer, testigo de la acción, publicada en ‘The Times’ y ‘The New York Times’, con el consiguiente escándalo de sus lectores al conocer por primera vez que se utilizaba la novedosa arma aérea contra un objetivo civil.