El mercado de alquileres para la Motorada se desploma

Las inmobiliarias han dejado de frotarse las manos al olor de la goma quemada. Los alquileres de casas y apartamentos a los aficionados que eligen El Puerto como destino durante el fin de semana del Campeonato de Motociclismo de Jerez, están en el punto más bajo de los últimos años. El descenso progresivo de los precios, en consonancia con el avance de la crisis, ha tocado fondo y tan solo Valdelagrana y algunos puntos de la Costa Oeste han salvado los muebles a falta de un día para que comiencen a llegar moteros fundamentalmente de Madrid, la zona de Levante, Extremadura y La Mancha.

En el casco histórico ganan la partida los hoteles. Aunque este año se notará la ausencia de dos pesos pesados: el Duques de Medinaceli y el Monasterio de San Miguel, que han cerrado recientemente. El precio de los pisos con capacidad para cuatro ronda los 130 euros por persona, pero las parejas que se han interesado no están dispuestas a gastarse más de doscientos en el fin de semana. «Quieren duros a pesetas y los propietarios tampoco acceden a rebajar las rentas por miedo al trato que podrían recibir sus propiedades. Nunca sabes a quién metes en casa».

Los hoteles ganan

María del Mar Ramos, agente inmobiliaria, considera que la consecuencia de esto ha sido un saldo positivo para los establecimientos hoteleros, que presentan precios bastante competitivos.

En Valdelagrana, uno de los puntos preferidos de la movida motera, se ha registrado una nueva bajada de precios hasta el 20%. «Para contrarrestar la poca demanda que había a primeros de año, tuvimos que hacer rebajas. El número de clientes también ha descendido ligeramente. Y las estancias se han acortado. Ya se acabaron los tiempos gloriosos en que los moteros empalmaban con el puente de mayo». Alberto Gavilán, de la inmobiliaria Urbasa, señala que los apartamentos de dos dormitorios se han alquilado por entre 400 y 450 euros, y cien euros más los de tres, desde el viernes hasta el domingo. «Les hemos ofrecido la posibilidad de ampliar el número de noches por el mismo precio, como gancho para cerrar los contratos».

La zona que más ha sufrido la caída en picado de los alquileres ha sido la más cara: Vistahermosa. Allí los precios oscilan entre los 600 euros para dos dormitorios y los 800 para tres. «Es el peor año. Ha caído muchísimo. No hay peticiones. Es dramático». Mercedes Izquierdo, de la inmobiliaria Aginsur, asegura que solo se han cerrado cuatro alquileres a clientes que repiten desde hace años y cuyos caseros han accedido a rebajar los precios hasta un 20%. En la Costa Oeste, hay disparidad de balances. La inmobiliaria Alonsaga ha tenido serias dificultades para alquilar viviendas de tres dormitorios entre 400 y 600 euros, en función de si está o no en primera línea de playa. Su responsable, Luis Miguel Sagardoy, lo achaca a la pérdida de poder adquisitivo de los moteros. «Teníamos grupos de diez clientes que venían todos los años. Ahora seis de ellos están en el paro, y los cuatro que vienen prefieren un hotel».

La inmobiliaria Las Redes, ubicada en esta zona de urbanizaciones, sí ha logrado colocar más pisos de tres habitaciones por entre 400 y 450 euros, el mismo precio que en la otra punta del litoral, Valdelagrana. Rodrigo Salido, responsable la empresa, asegura que sus clientes no lo han dejado para el último momento. «Aunque este año el negocio ha bajado bastante. Ya llevamos varias motoradas así». La competencia que, desde hace varios años, suponen localidades como Rota, Sanlúcar y Chipiona, muy cercanas a Jerez, también se ha dejado notar en El Puerto.